New York Pass

¿Merece la pena comprar el New York Pass? Es la pregunta que se hace todo el mundo cuando va a visitar New York por primera vez y quiere conocer todos los lugares emblemáticos de la ciudad sin arruinarse. Pero como en la mayoría de los casos, la respuesta a esta pregunta es muy relativa y dependerá fundamentalmente de la capacidad de cada persona de organizar su viaje, del tiempo que se tenga, y de las cosas que cada uno tenga claras que quiere ver.

En nuestra experiencia personal, la idea de comprar el New York Pass era la de ahorrar dinero y, sinceramente, creo que en ese sentido nos equivocamos. Sin embargo esta tarjeta tiene sus ventajas. La más importante de todas es que ya tienes tu entrada para los distintos lugares que quieres visitar en la Gran Manzana, aunque no te ahorres dinero, pero no has de llevar efectivo encima para esto ni pagar con tarjeta de crédito.

New York

Uno de sus principales inconvenientes es que para realizar muchos de los tours que ofrecen hay que reservar con antelación, y eso implica llamar a la empresa que organiza el tour que te interesa y realizar la reserva, además algunos se han de hacer con bastante antelación por lo que es necesario llamar desde el país de origen. Si se llama desde allí te puedes encontrar con que no te respondan, te acabes gastando igualmente bastante dinero en llamadas, o las plazas ya están completas, y al final no harás ninguno de los tours que tenías previsto, que es lo que nos pasó a nosotros.

Otro de los problemas es la falta de información de los horarios, especialmente en los lugares en los que pueden hacer eventos especiales como el Madison Square Garden, que cuando quisimos entrar estaba lleno de niños de varios colegios que realizaban una actividad allí y nos dijeron que volviéramos otro día, y claro, ya no había otro día.

Además en la web del New York Pass te dicen en varias ocasiones que comprándola ya no tendrás que hacer colas, y esto no es del todo cierto. Quiero decir que tal vez no tengas que hacer toda la cola para comprar tu entrada pues ya la tienes, pero igualmente has de sacar un ticket y, aunque tengas preferencia, siempre hay alguna cola, y por supuesto, la cola final de entrada al edificio o atracción has de hacerla igualmente, así que cuidado con pensar que es llegar y entrar pues no es siempre cierto.

Y una última cosa a tener en cuenta es la distancia entre los distintos lugares de la ciudad ya que por ejemplo ir desde Central Park hasta el sur de la isla en metro te puede llevar unos 45 minutos, y aunque mirando un mapa parece que las calles están muy juntas, las manzanas son grandes. Un ejemplo: caminar desde el Top of the Rock hasta el Flatiron Building son unos 25 minutos, y eso sin salir del centro de Manhattan. Además, si te paras a cada rato para hacer fotos de New York, el tiempo se incrementa considerablemente.

¿Para qué usamos nosotros el New York Pass?

Circle Line Sightseeing Cruises
Muy interesante, puedes ver toda la ciudad desde el agua, sus edificios más famosos, los puentes, la Estatua de la Libertad, Ellis Island… Sin duda la mejor de las excursiones que hicimos en NY ya que te da una perspectiva de toda Manhattan durante dos horas y media. Comienza a la altura de la 34th y baja por el Hudson en dirección a la Estatua de la Libertad para luego subir pasando por debajo de los emblemáticos Brooklyn Bridge y Manhattan Bridge hasta dar la vuelta completa a la Gran Manzana.
Ojo a los horarios pues es complicado encontrar información certera sobre ellos. En invierno, por ejemplo, sólo hay un crucero por la mañana, a las 12:00, por lo que mi consejo es acudir temprano a sacar las entradas y luego ir con el autobus M34 hacia Times Square.
Precio Normal: 40$ – Gratis con el New York Pass.

New York Pass - Skyline de New York

Estatua Libertad
Decepcionante pues si has hecho el tour anterior ya has visto la estatua y tan sólo la verás un poco más cerca, además el New York Pass no te da acceso al pedestal ni mucho menos a la corona. Lo único bueno es la visita a Ellis Island, pero para esto tendrás que hacer una hora de cola para subir al barco, más el tiempo que estés en la isla de la Estatua, más otra cola para subir al barco que te llevará a la segunda isla, más el tiempo que emplees en visitar Ellis Island, y una tercera cola para volver a Battery Park. En definitiva, pierdes toda la mañana y si no vas a estar muchos días en New York es mejor que emplees tu tiempo en otra cosa.
Horarios: 9:00 a 15:30. Precio Normal: 18$ – Gratis con el New York Pass.

New York Pass - Estatua de la Libertad

Radio City Music Hall
Es un lugar mítico cuya fachada hemos visto todos en innumerables películas. La visita guiada dura algo menos de una hora y en ella te muestran desde un palco el impresionante patio de butacas y te cuentan la historia del edificio durante las décadas que lleva en funcionamiento y de las famosas Rockettes.
Está bien, pero me supo a poco.
Precio Normal: 24,45$ – Gratis con el New York Pass.

New York Pass - Radio City Music Hall

Planet Hollywood
El New York Pass ofrece un descuento de 10 dólares por comensal que tenga la tarjeta, por lo que no resulta excesivamente caro comer allí, además el lugar tiene una decoración realmente peculiar y es interesante conocerlo y decir que has estado comiendo en un Planet Hollywood, pero la calidad de la comida es decepcionante así que lo mejor es probar uno de los cientos de locales de burgers que hay en la ciudad aunque no tengan descuento.

New York Pass - Planet Hollywood

Moma
Uno de los grandes museos que tiene la Gran Manzana. Resultó que elegimos ir al Museum Of Modern Art el viernes por la tarde, ya que ese día el museo abre hasta las 20:00 y así aprovechar el resto del día para ver otras cosas y hacer fotos con la luz del día. Cuando llegamos a la puerta nos dijeron que la entrada ese día es gratuita entre las 17:00 y las 20:00 es gratuita por lo que realmente no necesitamos usar el New York Pass.
Eso sí, es uno de los lugares de New York que no te puedes perder ya que en este museo se encuentran algunas de las obras más famosas del mundo.
Precio Normal: 25,00$ – Gratis con el New York Pass y los viernes por la tarde. Cerrado los martes.

New York Pass - Moma

Empire State Building
Este mítico rascacielos es visita obligada si estás por primera vez en New York. Las vistas desde el mirador ubicado a casi 400 metros de altura son realmente espectaculares a no ser que nieve, como nos pasó a nosotros, con lo que apenas se ve nada y resulta incomodísimo intentar hacer cualquier foto. Aún así, merece la pena estar allí arriba un rato.
Precio Normal: 29$ – Gratis con el New York Pass.

New York Pass - Empire State Building

Top of the Rock
Las vistas desde el Empire State son impresionantes pero sin duda las mejores panorámicas de todo New York son las que se ven desde los miradores del Top of The Rock. La mayor diferencia consiste en que desde este edificio se puede ver el otro, que es espectacular, pero al contrario no tendremos la misma sensación. Se sube a través de un ascensor con techo de cristal a una velocidad de vértigo y una vez arriba podrás ver absolutamente toda la ciudad. Lo ideal habría sido subir al atardecer, para poder ver Central Park aún de día y después la transición del día a la noche, con sus colores rojizos en las fachadas de los rascacielos, el progresivo encendido de las luces en oficinas y viviendas de toda Manhattan, y por último las vistas nocturnas. Pero para esto hay que reservar la entrada desde la mañana, pues nosotros llegamos al medio día y nos dieron un ticket de subida para dos horas después, cuando ya sería de noche teniendo en cuenta que era diciembre.
Precio Normal: 29$ – Gratis con el New York Pass.

New York Pass - Top of the Rock

Conclusión.
Creo que merece la pena por lo que dije al principio, pero en una futura visita no volveré a comprar esta tarjeta ya que no voy a repetir cada vez que vaya las mismas atracciones y, si he de pagar alguna entrada siempre será más económico que el New York Pass de un día.

En total gastamos 175,45$ y el New York Pass para tres días nos costó 150$ con una oferta que suelen hacer de 30$ de descuento en la web. Teniendo en cuenta que nos podríamos haber ahorrado la entrada del Moma, nos habríamos gastado lo mismo con la tarjeta que pagando en efectivo.