Parece mentira que haya tenido Teruel tan cerca durante años y no ha sido hasta ahora que me he decidido a pasar un día en esta pequeña ciudad aragonesa. Teruel, capital de la provincia con mismo nombre, se empeña en tener su papel dentro del turismo nacional desde aquel famoso «Teruel Existe», que si bien estaba más relacionado con la falta de infraestructuras en la provincia, también ha servido para intentar generar un impulso turístico que en mi opinión se ha quedado algo corto, pero que ahí sigue.
No quiero entrar en temas delicados, mi intención es contar qué se puede ver en Teruel en 24 horas, tiempo más que suficiente para conocer los atractivos de la ciudad aunque escaso para empaparse de lo verdaderamente importante de un sitio, su gente. Si a la falta de tiempo añadimos que el clima no acompañó y buena parte del tiempo la pasamos bajo un paraguas o refugiándonos donde podíamos de una lluvia que resultó más molesta de lo esperado, el recuerdo que finalmente me queda de la ciudad es posible que no sea el mejor posible. Pero vayamos al grano.
Qué ver en Teruel en 24 horas
Pues sí, Teruel Existe, la capital del Mudéjar español tiene unos cuantos lugares interesantes que ver dentro de su zona antigua. El conjunto del mudéjar turolense fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986 y caminando por sus calles encontrarás muchos edificios de ladrillos rojizos salpicados de detallitos, torres desde las que se domina la ciudad, calles empedradas, y alguna que otra sorpresa.
La ventaja que tiene Teruel es que puedes aparcar fuera del centro y paseando llegar a cualquier sitio, pues es una ciudad pequeña y cómoda para visitar.
Acueducto de los Arcos
Un buen punto para comenzar la visita a la ciudad es el Acueducto de los Arcos, también conocido como Traída de las Aguas. Se trata de un bonito acueducto de dos alturas, construido en el año 1554 y que permitió solucionar los problemas de abastecimiento de agua que tenía la ciudad. Por el nivel inferior se puede cruzar caminando.
Museo Provincial de Teruel
Entrando a la ciudad antigua desde el acueducto nos encontramos con el Museo Provincial. Se trata de un palacio del Siglo XIV, construido en estilo renacentista aragonés, se encuentra en Museo Provincial de Teruel, en cuyo interior se pueden encontrar restos arqueológicos encontrados en toda la provincia, y una sección de Etnografía en la que se muestran las costumbres de la zona a lo largo de los siglos.
A pesar de que la entrada es gratuita, decidimos dejar este lugar para si sobraba tiempo al final, pero no sobró.
Catedral de Santa María de Teruel
La Catedral de Teruel se edificó en el siglo XII en estilo románico, aunque ya en el siglo XIII se amplía y modifica con estilo mudéjar. Posteriormente ha sufrido transformaciones que la han dotado de más altura y del cimborrio actual. La fachada sin embargo es de estilo neomudéjar, construida en el año 1909. Junto con la de Tarazona son las dos únicas representaciones de Catedrales Mudéjares de España.
Durante el siglo XIV se construye el actual techo de la Catedral, la llamada Capilla Sixtina del mudéjar, cuya principal particularidad es que actúa como elemento estructural además de cumplir con su papel estético.
La entrada conjunta a la Catedral y Museo Diocesano cuesta 3€. Lamentablemente en su interior no se pueden hacer fotos, como en muchas otras catedrales, por lo que no os puedo mostrar absolutamente nada de lo que hay, ni siquiera lo más bonito que tiene: el techo.
El Torico y su plaza
En el centro de Teruel se encuentra la famosa figura de El Torico, que reposa sobre una gran columna en mitad de una fuente que es llenada por el agua que brota desde cuatro cabezas de toro en su pedestal. La plaza recibe el nombre del toro, llamándose Plaza del Torico, y llama la atención su gran tamaño en comparación con lo pequeño de la estatua.
Durante las fiestas de la Vaquilla del Ángel de Teruel, la plaza y la fuente se llenan de gente quedando sólo visible la columna con el Torico arriba. Uno de los momentos más esperados de esta fiesta es cuando un par de personas trepan hasta la figura y le colocan un pañuelo de color rojo.
Mausoleo de los Amantes de Teruel e Iglesia de San Pedro
Aunque el Mausoleo de los Amantes de Teruel originalmente estaba en otro lugar, ahora podemos verlo en un moderno edificio junto con exposiciones que cuentan la historia de los amantes, junto a la Iglesia y Torre de San Pedro.
La entrada para ver el Mausoleo cuesta 4€. Si además queremos entrar a ver la Iglesia de San Pedro, el Claustro, la Torre de San Pedro y el Ándito, el precio de la entrada se dispara hasta los 9€. Yo no pude entrar a la Iglesia de San Pedro pues llegué cuando ya iban a cerrar y sólo daba tiempo de pasar al Mausoleo, pero por las fotos que he visto merece la pena su visita.
Más información en la web de los Amantes de Teruel
Viaducto viejo o de Fernando Hue
El Viaducto de Fernando Hue fue construido en el año 1929 para unir el casco antiguo de Teruel con el ensanche sur de la ciudad. Inspirado en el acueducto, fue en su momento el segundo viaducto más grande de Europa. En la actualidad es peatonal y la circulación de vehículos se ha trasladado a otro viaducto paralelo más amplio y moderno. Las vistas al cruzarlo merecen la pena.
Escalinata Neomudéjar
A principios de los años 20 del siglo pasado llegó el ferrocarril a Teruel, pero la estación fue situada en una zona mucho más baja que el resto de la ciudad por lo que tuvieron que construir una escalera de 140 peldaños para acceder a ella. En el año 1921 se inauguró la escalinata, construida en estilo neomudéjar, que reúne las características del ladrillo y cerámica del mudéjar, y detalles del modernismo que podemos ver especialmente en las farolas.
Sin duda uno de los lugares que más me gustó de toda la ciudad y en el que pasé más tiempo haciendo fotos, sobretodo porque en ese rato dejó de llover, así que teníamos que aprovechar.
Torres del Salvador y San Martín
Las dos torres fueron construidas en la misma época y tienen un diseño muy parecido, tanto que si no las conoces bien seguramente las confundas. Ambas torres fueron en su día puertas de acceso a la ciudad, junto con las torres de la catedral y la de la Iglesia de San Pedro. Como curiosidad, la torre de San Martín está ligeramente inclinada.
La Iglesia del Salvador se hundió y reconstruyó por completo por lo que nada queda de la original salvo la torre. Por su parte la Iglesia de San Martín fue reconstruida más recientemente respetando su forma original.
Se puede visitar la Torre del Salvador, pagando 2,5€, siendo posible subir hasta su campanario tras visitar varias salas con exposiciones. Desde lo alto se puede divisar toda la ciudad y las demás torres.
Gastronomía de Teruel
Como sucede a lo largo y ancho de la geografía de España, la gastronomía juega un papel muy importante en Teruel. Algunos de sus alimentos típicos son el Jamón, los embutidos, y carnes como el Ternasco. Otros platos típicos son las Gachas, la Trucha del Turia, las Trenzas de Teruel y, cómo no, la Trufa Negra.
Conclusión
Teruel es una ciudad bonita que yo creo no se vende demasiado bien, y por ello no atrae a gran cantidad de turistas, o tal vez no quieran hacerlo ya que tampoco hay una oferta hotelera excesiva, pero lo cierto es que merece la pena pasar un fin de semana en Teruel y ya de paso visitar algún pueblo cercano como Albarracín, del que pronto hablaré en el blog. Alojarse en Teruel puede resultar económico, y en general la ciudad no es excesivamente cara a pesar de los precios de entrada a algunos de sus monumentos, se come muy bien, y es muy fotogénica.