La Piazza del Duomo de Florencia es el lugar que más sorprende y engancha a todos los visitantes de la ciudad. Mucho se habla de los museos florentinos, de los artistas y filósofos que durante siglos han tenido como inspiración las calles y monumentos de la Capital de la Toscana, y no es para menos pues muchos de los edificios que se concentran en esta plaza o sus alrededores son por si solos verdaderas obras de arte que hipnotizan a quien las contempla.
Para conocer la historia de la Plaza del Duomo hay que remontarse un par de miles de años para atrás, cuando en época romana uno de los muros de la ciudad atravesaba la actual plaza y, según cuenta la leyenda, los romanos edificaron un templo romano dedicado a Marte. Aunque esta leyenda sea seguramente falsa, lo cierto es que junto al muro, posiblemente sobre los cimientos de una antigua torre, se edificó el primero de los edificios religiosos que componen el conjunto monumental del Duomo de Florencia: El Baptisterio.
Posteriormente se construyeron la Catedral de Santa Reparata y algunos palacios que dieron forma a una primitiva plaza, mucho más pequeña que la actual.
Edificios que componen actualmente el conjunto monumental del Duomo de Florencia
De la primera Catedral y el primer Baptisterio nada queda más que ruinas. Con el paso de los siglos y tras ganar Florencia fuerza como ciudad artística y comercial, la plaza se fue ampliando con el derribo de varios edificios y tanto la Catedral como el Baptisterio fueron reemplazados por nuevos edificios.
Baptisterio de San Juan
El primer Baptisterio de la ciudad fue construido en el siglo V. Posteriormente fue reemplazado por otro en el siglo VI, y finalmente derribado para edificar el actual Baptisterio de San Juán a mediados del siglo XI. Aunque todos tuvieron forma octogonal, los anteriores eran de menor tamaño.
Su interior es sencillamente espectacular, con un gigantesco mosaico en su techo, de forma octogonal, centrado en una gran imagen de Cristo con los ángeles del juicio a cada lado, y dos grandes escenas que representan el juicio final. A la derecha están los salvados que obtienen su recompensa y, a la derecha, en una escena que impresiona por su crudeza, los condenados que son quemados en la hoguera o muertos a manos de serpientes y hombres bestia. En el resto del techo, cada zona del mosaico representa una escena religiosa diferente, mucho menos macabra pero casi igual de recargada.
El exterior fue cubierto de marmol blanco con detalles de colores similar al resto del conjunto, además entre los siglos XIV y XVI se añadieron tres grandes puertas de bronce, coronadas por estatuas de bronce y mármol, lo que da a entender la gran importancia que el Baptisterio tuvo en otra época, superando incluso a la Catedral. Tanto las puertas como muchas de las estatuas de todos los edificios han sido sustituidas por réplicas para evitar su deterioro. En el caso concreto de las Puertas del Paraíso, están guardadas en contenedores llenos de nitrógeno.
Catedral de Santa Reparata
Santa Reparata fue la primera Catedral de Florencia. No se sabe a ciencia cierta su origen, pues existen diversas leyendas que narran diferentes historias acerca de la iglesia original, pero casi con total seguridad se edificó en el siglo V y se mantuvo en pie hasta el siglo XIII cuando ya se quedaba demasiado pequeña para acoger a toda la población cristiana de una Florencia en auge.
Diversas excavaciones realizadas entre los años 1965 y 1973 sacaron a la luz los restos de Santa Reparata, aportando valiosa información sobre los orígenes de la ciudad. A día de hoy estos restos son visitables bajo el suelo de la Catedral de Santa María del Fiore en una visita que merece la pena para conocer una parte importante de la historia de Florencia.
Catedral de Santa Maria del Fiore
Comenzó a construirse a finales del siglo XIII sobre los escombros de la antigua Santa Reparata. La Catedral de Santa María de la Flor es en la actualidad la cuarta iglesia más grande del mundo por detrás del Duomo de Milán, Saint Paul’s Cathedral en Londres, y la Basílica de San Pedro en Roma, aunque en el momento en que se concluyó su construcción, siglo y medio más tarde, fue la más grande del mundo. Las obras comenzaron en el año 1296 bajo la dirección de Arnolfo di Cambio, aunque tras su muerte fueron dirigidas por Giotto di Bondone y Francesco Talenti.
Tiene una forma clásica de cruz latina con tres naves unidas a un gran cimborrio sobre el que se apoya la enorme cúpula de Brunelleschi. Su interior, para mi gusto demasiado vacío en comparación con otras grandes catedrales, paredes casi lisas con vidrieras, techos sin ninguna pintura, muy amplia pero muy sobria, hasta que comienzas a divisar las espectaculares pinturas que hay en el interior de la cúpula y entiendes el motivo de que todos los visitantes se agolpen frente al altar, mirando hacia arriba cámara en mano.
Campanario de Giotto
Practicamente pegado al Duomo, a su parte derecha si miras la fachada de frente, se encuentra el campanario de Giotto, otra de las genialidades que se encuentran en el conjunto monumental del Duomo de Florencia proyectado por Giotto. Tiene un total de 84 metros de altura y su fachada está compuesta de mármoles policromados blanco verde y rosado, como el resto del conjunto, y decorado con gran cantidad de esculturas y azulejos que representan las creación del hombre y la mujer, los siete sacramentos, y los oficios propios de la Edad Media.
Se accede a su interior desde la parte posterior, en la que suele haber cola. Tras subir 441 escalones y pasar por las plantas intermedias, desde las que se pueden apreciar unas bonitas vistas de toda la ciudad y la Plaza del Duomo, se llega al mirador principal, desde el que se divisa más allá de los límites de la ciudad y, por supuesto, la gran Cúpula de Brunelleschi.
Cúpula de Brunelleschi
Tal vez la Cúpula de Brunelleschi es el elemento más impresionante de todo el conjunto. Por su altura, su tamaño, sus majestuosos frescos representando el Juicio Final en el interior, por sus espectaculares vistas desde su mirador, y por la claustrofóbica odisea que supone subir los 463 escalones que te permiten subir hasta los famosos miradores.
Fue construida entre los años 1420 y 1436, convirtiéndose en la cúpula más grande del mundo construida en ladrillo. Para su construcción se emplearon unos cuatro millones de ladrillos llegando a una altura de 107 metros desde el suelo del Duomo y 46 metros de ancho total. Filippo Brunelleschi utilizó para su construcción un novedoso sistema de doble bóveda autoportante que permitía soportar el peso de los materiales sin problemas.
La subida lleva un buen rato. Además no es apta para personas con claustrofobia pues algunos tramos son compartidos tanto para subir como para bajar y apenas hay espacio para dos personas, por lo que puede resultar molesto y algunos impacientes pierden los nervios con la espera y los empujones en un lugar estrecho y oscuro.
Cabría pensar que desde lo alto de la cúpula, gran símbolo de la ciudad, se tienen las mejores vistas de toda Florencia, pues es el mirador más alto. Pero cuando te asomas desde el Campanille di Giotto te das cuenta de que es mejor por una sencilla razón: Desde él se ve toda la ciudad igualmente, pero además se tiene una visión privilegiada de la inmensidad de la cúpula.
Horarios y precios de los monumentos de la Plaza del Duomo de Florencia
Horario para acceder a la Catedral de Santa María del Fiore: De lunes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas, a excepción del jueves que el horario de cierre varía en función de la época del año. Sábados de 10:00 a 16:45 horas, y domingos y fiestas religiosas de 13:30 horas a 16:45 horas.
Horario para subir a la cúpula del Duomo de Florencia: De lunes a viernes, de 8:30 a 18:20 horas. Sábados, de 8:30 a 17:00 horas. Domingos de 13:00-16:00.
Horario para visitar el Baptisterio de San Juan: De lunes a sábado, de 11:15 a 19:00. Domingos y festivos de 8:30 a 14:00 horas.
Horario para subir al Campanille di Giotto: De lunes a domingo, de 8:30 a 19:30 horas.
Horario para acceder a la Cripta de Santa Reparata: Lunes a viernes de 10:00 a 17:00 horas. Jueves el horario de cierre varía en función de la época del año. Sábados de 10:00 a 16:45 y domingos cerrado.
El precio de la entrada para todo el conjunto de «Il grande museo del Duomo», que incluye la Catedral de Santa María del Fiore, la Cúpula de Brunelleschi, el Campanille di Giotto, el Batisterio de San Juán, la Cripta de Santa Reparata y el Museo dell’Opera es de 15 euros.
En estos momentos el Museo de la Ópera está cerrado por reformas hasta noviembre de 2015.
Más información en la web de Il Grande Museo del Duomo de Florencia
Consejos para visitar la Catedral, el Baptisterio y la Cúpula de Brunelleschi
La entrada sólo a la Catedral es gratuita, por lo que podrás ver las fantásticas pinturas del interior de la cúpula sin gastar dinero. Sin embargo creo que, si tienes tiempo, merece mucho la pena pagar los 15 euros de la entrada a todo el conjunto para poder disfrutar de las vistas, conocer la historia de Santa Reparata, o ver el interior del Baptisterio de San Juán.
A la Catedral se accede por la puerta que hay en la fachada principal. Si la miras de frente, a la izquierda.
La entrada es válida durante 24 horas desde el momento en el que accedes al primer edificio.
Conviene estudiar los horarios antes del primer acceso para no dejarte nada sin ver. Por ejemplo, nosotros accedimos a la Catedral el sábado a la hora en la que todos los turistas están comiendo y apenas había cola, después subimos al Campanille di Giotto sin esperar tampoco más que un par de minutos, y luego dejamos el Baptisterio para el domingo por la mañana y la Cúpula de Brunelleschi para las 13:00 horas del domingo que es cuando abre sus puertas, aunque aquí si que es conveniente llegar un buen rato antes para hacer cola.
Por último, creo que hay que tener también que las escaleras del campanario y la cúpula suman en total casi 900 escalones, por lo que un día caluroso puede ser un poco agotador subir a la torre y al cúpula.
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Consejo sobre dónde dormir en Florencia
Este artículo, como los demás de Florencia, es parte de un pequeño viaje por la Toscana. Gracias a Only Apartments disfrutamos de un cómodo y bonito apartamento en el centro de Florencia, muy cerca de la estación de Santa María Novella, el Mercado Central, y la Catedral, donde vivimos una experiencia #OnlyBeFrom, conociendo la ciudad como locales.