Cualquier viaje a Chile ha de incluir obligatoriamente unos días en la Patagonia. Son muchas las maravillas naturales chilenas que podría enumerar, desde Atacama hasta la Tierra del Fuego hay gran cantidad de Parques Nacionales y lugares maravillosos, pero hoy me quiero centrar en el sur, la Patagonia, con sus glaciares, sus grandes montañas, y sus bosques y estepas, una vasta extensión de territorio casi salvaje en el fin del mundo.
Hasta una gran parte de la Patagonia no llegan las carreteras asfaltadas, no hay transporte público diario, ni siquiera una conexión a internet en condiciones. Además de los increíbles paisajes, toda esta sensación de estar en un lugar tan aislado e incomunicado, y con un clima tan extremo, hace que resulte tan fascinante recorrer los miles de kilómetros que separan Puerto Montt de Punta Arenas.
Esta es una pequeña lista de algunas de las más bonitas maravillas naturales que ver en un viaje a la patagonia chilena, aunque hay muchas más.
La Capilla y Catedral de Mármol
Sin duda uno de los lugares imperdibles en la Patagonia son estas curiosas cuevas que el viento y el agua han tallado durante miles de años en un grupo de islotes cercanos a la orilla del lago General Carrera. Hasta allí se puede llegar en pequeñas embarcaciones que salen desde la localidad de Puerto Río Tranquilo a diario y que llevan a conocer la Catedral de Mármol, la Capilla de Mármol y las Cavernas de Mármol.
Es una de las excursiones más bonitas y sencillas que se puede realizar en la Patagonia chilena pues Puerto Río Tranquilo tiene un paso fronterizo relativamente cercano a Argentina, además se puede llegar en excursiones de un día desde Coyhaique, que es la zona de la Carretera Austral más visitada.
El inaccesible Glaciar Steffen
De las más accesibles a una de las más complicadas. El Glaciar Steffen es un gran desconocido pero toda una aventura para los amantes de la montaña y los paisajes auténticos.
Para llegar hasta este glaciar, el más austral del Campo de Hielo Norte, hay primero que recorrer la Carretera Austral durante varios días hasta llegar al pintoresco pueblo de Caleta Tortel. Una vez allí se contrata una navegación de unas tres horas por el Fiordo Steffen hasta llegar a la desembocadura del Río Huemules. Desde aquí ya se puede ver el gran bloque de hielo, pero aún es posible acercarse más recorriendo una senda de 3.5 kilómetros paralela al río y, tras cruzarlo en un bote, recorrer otra senda de 6 kilómetros.
Una vez allí, puede resultar muy interesante conocer la historia de la familia Vargas, quienes tras vivir durante décadas en esta zona han sabido reutilizar los recursos naturales disponibles para desarrollar productos turísticos sin perder la esencia original.
Como podéis ver, el pequeño pueblo de Caleta Tortel es muy bonito, con sus pasarelas que unen las casas, pero el glaciar es tan remoto que apenas hay fotos del lugar en internet.
Las impresionantes Torres del Paine
Uno de los lugares más conocidos de la Patagonia, y de Chile en general, es el Parque Nacional Torres del Paine. Es uno de los parques más grandes de todo el país y en 2013 fue seleccionado como la octava maravilla del mundo.
Desde Puerto Natales hay varios buses que llevan a diario hasta las entradas del parque, aunque también es posible contratar uno de los muchos tours para pasar el día conociendo los principales miradores a las Torres del Paine o a los Cuernos del Paine, navegaciones por los principales lagos y fiordos hasta los glaciares Grey, Balmaceda o Serrano, y trekkings de uno o varios días como los que llevan a la base de las torres o los famosos Trekking W o Trekking O, que recorren decenas de kilómetros de refugio en refugio durante 5 o 10 días.
Más información y excursiones en Torres del Paine
La remota Laguna San Rafael
Otro de los lugares más inaccesibles de la Patagonia chilena es la Laguna San Rafael. Se trata de una gran laguna que recibe las aguas del Ventisquero San Rafael, y lo que tiene de lejano lo tiene de bonito.
Hay dos formas de llegar: La más larga parte desde Puerto Chacabuco en una navegación de 16 horas de duración. La más corta sale desde Puerto Río Tranquilo, adentrándose en el Valle Exploradores por una pequeña carretera de ripio hasta llegar a Bahía Exploradores, donde se toma una embarcación que lleva a las inmediaciones de la laguna en unas 3 horas. Una vez allí se camina hasta la Laguna San Rafael y se puede navegar hasta llegar lo más cerca posible de la pared del glaciar, teniendo que sortear grandes témpanos de hielos caídos al lago.
Más información sobre Laguna San Rafael
El gran Glaciar O’Higgins y el desconocido paso hasta Argentina
Al final del todo de la Carretera Austral, donde ya no es posible llegar más al sur en un vehículo, está el imponente Glaciar O’Higgins, cuya pared sobrepasa los 3 kilómetros de largo y 80 metros de altura, siendo el cuarto glaciar más grande de la Patagonia, incluso más que el famoso glaciar argentino Périto Moreno.
Para llegar hasta Villa O’Higgins hay que recorrer por completo la Carretera Austral en un viaje que puede llevar al menos 3 o 4 días sin apenas hacer paradas, aunque hay varias combinaciones en función de dónde comiences el recorrido.
Muy cerca del pueblo, en Puerto Bahamóndez, se toma la embarcación Quetru que lleva hasta el glaciar, haciendo una primera parada en Candelario Mancilla. Lo curioso de esta parada es que aquí suben y bajan personas que atraviesan desde o hasta El Chaltén en una de las travesías más auténticas que se pueden hacer en todo el sur de Chile, pues une la Carretera Austral con la Ruta 40 argentina y permite conocer a los descendientes de los primeros pobladores del lugar.
Tras la parada, se reanuda la navegación por un par de horas más hasta llegar a la impresionante pared del glaciar. Hay que tener en cuenta que la embarcación sólo circula dos o tres veces por semana y tan sólo durante el verano austral, es decir de noviembre a marzo.
Más información sobre la navegación al Glaciar O’Higgins
El curioso Ventisquero Colgante en el Parque Nacional Queulat
El Ventisquero Colgante Queulat es uno de los primeros lugares de interés de la Carretera Austral. Se trata de un gran bloque de hielo que parece estar colgado de una montaña y cuyas aguas se precipitan a un lago.
No es complicado llegar hasta allí. A unos 20 kilómetros al sur de Puyuhuapi, lugar interesante para pasar un día en sus termas, sale un sendero que tras un rato atravesando una frondosa vegetación dentro del Parque Nacional Queulat, llega hasta el ventisquero que a todo el mundo deja con la boca abierta.
Las Pinguineras Seno Otway
Para los que no estamos acostumbrados a ver estos graciosos animalitos, viajar a Chile y contratar una excursión a alguna de las pingüineras en la zona de Punta Arenas y Tierra del Fuego es una gozada. Una de las más sencillas es Seno Otway, pues no hace falta navegar como para ir a Isla Magdalena y en un par de horas de conducción se llega fácilmente.
Los pingüinos pasean libremente sin inmutarse por la presencia de los visitantes, que caminan sobre unas pasarelas para no molestar su tránsito desde las madrigueras al mar.
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Consejos para viajar a Chile y llegar hasta la Patagonia
LAN es una compañía aérea chilena que ofrece vuelos internacionales desde los principales destinos del mundo. Una vez en Santiago, es posible viajar hasta Puerto Montt o Punta Arenas en vuelos directos y económicos, también con LAN. También se puede volar hasta el aeropuerto de Balmaceda y desde allí moverte en un vehículo de alquiler.
Más información de vuelos con LAN
Para recorrer la Carretera Austral es posible entrar desde Puerto Montt, pero también hay más pasos fronterizos desde Argentina con los que ahorrar kilómetros y horas de conducción, aunque no dinero ya que las compañías de alquiler de vehículos cobran un extra bastante importante por conducir en el otro país, o directamente no lo permiten. También es posible moverse en transporte público pero la frecuencia de paso entre muchos destinos no es diaria y si tenemos un plan de viaje bastante ajustado no lo recomiendo.
Desde Punta Arenas se puede ir a Puerto Natales para visitar las Torres del Paine, y también trasladarse a otras poblaciones argentinas como Ushuaia o El Calafate.
La Patagonia chilena en general es cara. En muchas zonas de la Patagonia no hay cajeros, ni gasolineras, ni carreteras asfaltadas, por lo que antes de viajar conviene estudiar muy bien las circunstancias concretas de cada ruta. Ir a la aventura está muy bien pero te puedes llevar una sorpresa.
A pesar de esto último, y aunque se recomienda reservar todo con antelación, son zonas bastante preparadas para el turismo y durante el verano austral hay gran cantidad de alojamientos y empresas que ofrecen actividades que podrás contratar allí mismo. Incluso muchas familias ofrecen a los visitantes que llegan sin nada habitaciones y comida a un precio muy inferior al de los hoteles.
2 Comments
Patri (la cosmopolilla)
Impresionante, uno de mis destinos soñados sin duda 🙂
¡un abrazo!
Victor Ferrando
¡Es una pasada! Yo estoy deseando viajar a Chile de nuevo y visitar todos estos sitios 🙂
¡Un abrazo!