Hace cosa de un mes hice algo que llevaba tiempo queriendo hacer: dar un paseo por el Cementerio de la Almudena, el más grande de la ciudad de Madrid. Aunque no es el cementerio de los famosos, también hay muchos panteones y tumbas con más de un siglo de historia, pero también zonas mucho más modernas, y otras en las que encontramos un poco de todo. Además, fui sin más compañía que mi cámara y mis ganas de pensar, reflexionar y hacer algunas fotos diferentes.
Tal vez el concepto de paseo fotográfico llevado a un cementerio no sea lo ideal para la gran mayoría. Para otros en cambio es una actividad imprescindible en cualquier visita a una gran ciudad, de echo se está convirtiendo en una moda, algo polémica, que cuenta ya con rutas y visitas guiadas en los cementerios más importantes del mundo.
Y digo yo: ¿Qué hay de malo en esto? Los cementerios son lugares plagados de increíbles obras de arte, algo similar a un museo, aunque de temática muy diferente.
Pero es necesario tener muy claro dónde estás, saber que te vas a encontrar con personas a la que tu presencia no va a agradar en absoluto, posiblemente por que estarán pasando por uno de los momentos más tristes de su vida, o recordándolo. En cierto modo eres un intruso que estás fotografiando los recuerdos más íntimos y personales de esa gente, algo muy delicado. Y hay algo que no puede faltar: respeto máximo por todo lo que te rodea.
Aunque seguramente también encontrarás a gente que ve con buenos ojos la presencia, no masificada, de turistas o visitantes curiosos. Incluso es fácil que alguien te hable, te pregunte si buscas algo concreto, o te oriente sobre qué es lo más destacado a ver.
En las cerca de cuatro horas que estuve caminando por las calles del Cementerio de la Almudena, adentrándome en las entrañas de este misterioso lugar, anduve tuiteando con varias personas acerca de la experiencia que supone este tipo de visitas, y obtuve impresiones para todos los gustos, desde el que lo considera un lugar idóneo para pasear y perderse en la más absoluta tranquilidad, hasta el que no aguantaría ni cinco minutos allí dentro. Curioso, debo ser bastante frío, pues a mi no me impresiona tanto.
Pero no todo es tan bonito y romántico como parece. La zona que más me impactó, y en la que más tiempo pasé, es la reservada a los niños. Caminar entre lápidas en las que se han inmortalizado las fechas de nacimiento y defunción de esas criaturas, muchas de ellas sin llegar a cumplir los 12 meses de vida, es realmente duro, y triste, muy triste.
Mi conclusión es que merece la pena darse un paseo de vez en cuando por estos lugares, especialmente si estás visitando una ciudad diferente. Respeto a quien no le guste pero al mismo tiempo les invito a que lo hagan. Para mi es un buen ejercicio para aprender a tener más respeto a las cosas, y a las personas.
Espero que os gusten las fotos, he decidido dejarlas en blanco y negro, como se suele hacer en estos casos, pues creo que las fotos así lo piden. Si alguna ofende a alguien, que lo diga.
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14 Comments
alejandra castro (@alejama66)
sos todo un profesional un artista gracias
Victor Ferrando
Gracias a tí Alejandra 🙂
Vicente Ferrando
Me ha gustado mucho. Al fin y al cabo el cementerio es solo el lugar donde se guardan los recuerdos de nuestros seres queridos
Victor Ferrando
Me alegra que te haya gustado, habrá que dar un paseo por el de Valencia cámara en mano 😉
Any
Bueno yo,,,, la verdad que no podría. La foto de la lapida con la fecha me ha impactado pues su nacimiento coincide con el mio,,, aunque muchos años antes claro esta. Pero bueno, siempre es interesante hacer cosas diferentes y más si te enseñan algo nuevo. Como siempre un besino
Victor Ferrando
Pues yo te animo a que lo hagas 😉 Hay cosas impactantes pero como digo también puedes aprender muchas cosas.
Un beso 🙂
Leticia Ayuso
Fotacas!! Me encanta la del niño sin cara, es tenebrosa… en general están geniales. Tengo un montón de ganas de ir a un cementerio a hacer fotos, pero al final me echo atrás por si algún familiar se ofende…
Victor Ferrando
Muchas gracias! Pues si te animas me avisas y te acompaño 😉
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Beatriz
Muy buenas las fotos, a mí también me gusta pasear por cementerios. Como bien dices, para algunos suena tétrico pero para otros es un lugar de reflexión.
Yo también escribí algo al respecto de uno de los cementerios de Edimburgo
http://dontstoptravelling.wordpress.com/2012/12/02/visita-a-un-cementerio/
Victor Ferrando
Muchas gracias! A ver si puedo hacer más visitas a otros interesantes por el mundo. Entiendo a la gente que le pueda parecer tétrico, la verdad, yo tampoco estoy allí todos los fines de semana, pero de vez en cuando está bien perderse por uno de ellos.
El de Edimburgo tiene muy buena pinta, a ver cuando puedo ir para allá 😉
Icaro
Hola, enhorabuena por tu trabajo, geniales las fotos. Llevo un tiempo queriendo ir al Cementerio de la Almudena, y en algunos portales de internet he leído que hay carteles con la prohibición de hacer fotos, ¿podrías decirme si es cierto?
Muchas gracias, un saludo 🙂
Victor Ferrando
Muchas gracias por el comentario 🙂
No recuerdo si habían carteles prohibiéndolo, en el de Sal Isidro sí los hay. Pero es cierto que en muchos sitios he leido que lo está, sin embargo yo entré con la cámara en la mano y estuce varias horas paseando por allí sin que nadie me dijera nada, y en el de San Isidro una mujer me indicó algunas tumbas interesantes para que las fotografiara. Con respeto no creo que tengas ningún problema. Un saludo!
giordano
pues aprovechaste bien el paseo…