Ayer hizo justo un año que estaba caminando sin parar por las calles y plazas de uno de los pueblos más bonitos de España: Trujillo. Ya había estado antes allí, igualmente cargado con mi cámara al cuello y con una guía que se encargó de mostrarme con orgullo lo mejor de el pueblo donde vive, que no es poco. Sin embargo aquella primera vez no fue como yo habría deseado, hice un montón de fotos pero cuando regresé a casa me di cuenta de que el resultado no mostraba lo bonito del lugar que había visitado, y me quedé con la espinita de querer volver a hacer una escapada a esta tierra para hacer mejores fotos del lugar.
Y así fue, un fin de semana de octubre de 2013 puse de nuevo rumbo a tierras extremeñas y, ya que estaba, aproveché para conocer la no menos bonita ciudad de Cáceres, de la que ya mostré algunas fotos acompañadas de un texto escrito por Ana, la misma guía que me enseñó Trujillo. La diferencia es que en esta ocasión pude hacer las fotos que quería, tanto de la capital como de este bonito pueblo que siglos atrás vio nacer a un gran conquistador: Francisco Pizarro.
Un día fotografiando Trujillo
El domingo lo dediqué a pasear por las calles de Trujillo desde bien temprano. El día no tenía muy buena pinta, comenzó gris, recién estrenado el otoño parecía que en cualquier momento tendría que buscar refugio en algún sitio para protegerme de la lluvia, o seguir fotografiando mojándome, sin embargo las feas nubes del amanecer dieron paso a un cielo azul salpicado de pequeñas nubes conforme fue acercándose el mediodía.
Primeramente puse rumbo a la Plaza Mayor, una de las más hermosas de entre las bonitas plazas que salpican nuestro país. Lo primero que hice fue fotografiar el campanario de la iglesia de San Martín de Tours, tratando de emular una foto que hice años atrás y que mi guía particular de Trujillo tituló «Rozando el cielo». Obviamente con aquellas nubes blanquecinas la fotografía perdía parte de su encanto, pero fue un comienzo. Intuía que el resto del día me tendría que seguir enfrentando a ese cielo horrible y traté de hacer las fotos lo mejor posible.
Seguí callejeando en busca de las puertas y torres que dan vida al casco antiguo de Trujillo. Infinidad de fachadas de piedra se colocan en distintos planos ante mis ojos para, unos pasos más tarde, alinearse de forma totalmente diferente. A cada pocos pasos tenía que parar y volver a fotografiar la nueva perspectiva que me ofrecían las casas, iglesias, torreones, murallas, árboles, puertas o personas que conmigo se cruzaban. Pese al color del cielo y la luz extraña que filtraban las blancas nubes fue un completo no parar de fotografiar cada rincón durante horas.
Trujillo tiene algo que pocos pueblos pueden presumir de tener, y es que está literalmente plagada de edificios históricos relativamente bien conservados, dejando las construcciones nuevas para otras zonas, o tratando de que las que hay no desentonen mucho con el entorno. También vi casas ruinosas que, a pesar de todo, tenían su encanto.
A pesar de la época, otoñal ya, los colores de árboles y plantas que me iba encontrando por las calles de Trujillo se empeñaban en crear coloridos contrastes con la piedra de las casas y calles.
Conforme iba subiendo dirección al Castillo las nubes fueron dando paso a algunos claros en los que se intuía el azul del cielo. Poco a poco los claros fueron ganando terreno a las nubes y las que quedaron se tornaron más oscuras, desapareciendo casi por completo esa fea capa de nubes que me acompañaron durante un par de horas.
El Castillo de Trujillo es el colofón final de un pueblo que como antes dije está lleno de cosas bonitas, y es que al llegar a lo más alto es cuando te das cuenta de que ese castillo que se observa en lo alto desde muchos puntos del pueblo es mucho más espectacular de lo que parecía. Además tiene dos cosas realmente interesantes: Puedes subir y recorrer las murallas, y tiene unas vistas chulísimas de todo el pueblo.
EL final del recorrido me llevó de nuevo a la Plaza Mayor. Casi ya sin nubes probé a repetir aquella foto en la que el campanario parece estar rozando el cielo, para después hacer todas las fotos que a primera hora de la mañana no me gustaron. En la plaza destaca la gran estatua de Francisco Pizarro, conquistador del Perú, una estatua que lleva en ese lugar desde el año 1929 y que da muchísimo juego para hacer fotos con los edificios de fondo, o incluso con el castillo en lo alto. En la plaza además hay otros edificios importantes como el Palacio de la Conquista o la Casa de las Cadenas con su Torre del Alfiler, y está llena de restaurantes donde poder degustar la rica gastronomía extremeña.
¿Qué más podría decir de Trujillo que no digan las fotos? Pues que es un pueblo que merece la pena conocer. Siglos de historia han moldeado sus calles y casas, llenándolo de detalles que me hicieron parar cientos de veces a fotografiar. Ha sido difícil elegir un reducido número de fotos que resuman lo que disfruté aquella mañana de domingo haciendo lo que más me gusta: pasear en busca de buenas fotos.
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11 Comments
Miguel Blanquer
Historico lugar y buenas fotos.
Victor Ferrando
Gracias Miguel! La verdad es que es un lugar ideal para hacer fotos de este estilo, hay montones de edificios históricos y rincones para pasar horas y horas paseando y haciendo fotos.
Un saludo!
Any Méndez
Ohhhhh me encanta!!!!!! Se ha hecho de rogar pero es precioso, y las fotos geniales, como siempre. Un besino enrome de una Trujillana adoptada, y ya sabes….cuando quieras vuelves que invitado estas!!!! 🙂 Besinos!!!!!!
Victor Ferrando
Ya sabía que te iba a gustar, jejeje. Sí, ha costado, y no por falta de fotos, pero la espera ha merecido la pena.
Gracias por la invitación! Seguro que volveré, aunque tarde 3 años más 😉
Un beso!
Antonio Quinzán
Avalancha de fotografías…así me gustan los artículos, bien visuales 🙂
Victor Ferrando
Jajaja! No podía ser menos, Trujillo dio para muchas fotos, y no fue nada fácil descartar entre varios centenares para quedarme «solo» con estas. Me alegra que te hayan gustado 🙂
Un abrazo!
Arantxa BL
Qué bonito Trujillo! Está en mi lista de sitios pendientes desde hace tiempo, el año pasado iba a ir pero al final por falta de tiempo tuve que posponer el viaje 🙁 Menos mal que tus fotos son como estar allí. Un abrazo!
PD: tenemos pendiente un café 🙂
Victor Ferrando
Pues sí que es bonito! 😀 A ver si puedes ir pronto pues hay mucho que ver en esta ciudad.
Y sí, tenemos pendiente el café!! A ver cuando puede ser 😉
Walter
Hermoso lugar medieval, hermosa arquitectura, hermoso quedar sin palabras. Te hago una consulta rápida? En que fecha es la fundación de esta linda ciudad? Tenes idea? Muchas gracias por el intercambio y prometemos seguir poniendo atención a tus artículos.
Victor Ferrando
Pues no sabría decirte… según la Wikipedia ( http://es.wikipedia.org/wiki/Trujillo_(Espa%C3%B1a) ) parece que ya antes de los romanos había algún asentamiento por allí, y ha sido una ciudad con mucha historia, tanto en la edad media, como en la época en que los musulmanes habitaban gran parte de la península, como después de la Reconquista.
Muchas gracias por comentar! Un saludo.
Walter
Perfecto Victor, seguiremos en contacto.