Bioparc Valencia es uno de esos lugares que sorprende. Se trata de un lugar ideal para visitar tranquilamente, conociendo los animales y su entorno, aprendiendo cómo viven en su hábitat natural. No deja de ser un zoológico, con todo lo que esto implica, ya que los animales que allí viven no están en libertad como debieran, aunque es necesario conocer la labor que allí hacen las 150 personas que trabajan para quitarse esa idea de la cabeza, al menos en gran parte. Personalmente opino que no todos los zoológicos son iguales y, aunque no soy un experto en la materia, creo que este tipo de parques son necesarios tanto para que la gente conozca las diferentes especies que hay en el mundo y se conciencie de los problemas que tienen para sobrevivir en un mundo que en muchas ocasiones no respeta la vida de los animales, como para estudiar la forma de mejorar la calidad de vida de estos, y buscar fórmulas de preservarlos.
Bioparc se basa en un moderno concepto llamado «zoo-inmersion», que consiste en la recreación de espacios naturales, tal cual se encontrarían en el lugar de origen de las diversas especies que los van a habitar, creando espacios amplios donde diversas especies conviven en armonía al igual que lo harían en su hábitat y con unas barreras ocultas a la vista tanto de los animales como de las personas que visitan el parque.
Aunque la mayoría de visitantes de Bioparc son adultos, gran cantidad de niños, muchas veces en grupo, acuden al parque y son guiados por personal especializado que los lleva a visitar todos los animales, enseñándoles las particularidades de cada uno de ellos y haciéndoles entender la importancia que cada uno tiene en su hábitat y los peligros que implican la desaparición de muchas especies.
Hasta hace unos años en Valencia existía un zoológico situado en los Jardines del Real, también conocidos como Parque de Viveros. Se trataba de un zoo clásico, con animales enjaulados en espacios no demasiado amplios y con un aspecto que especialmente en los últimos años pedía a gritos un cambio.
Por fin, en febrero de 2008, tras siete años de trabajos, abrió sus puertas Bioparc, ubicado a las afueras de Valencia en el Parque de Cabecera y en donde los animales podrán vivir de una forma diferente, en cautividad pero sin jaulas y con espacios amplios que recuerdan a su hábitat natural.
Madagascar, la gran isla africana
Una visita a Bioparc te sumerge de lleno en el continente Africano. Nada más entrar el camino te lleva a la isla de Madagascar, donde pasearás rodeado de diversos lémures de ocho especies diferentes en una recreación del Tsingy de Ancarana con palmeras autóctonas. Es una de las zonas en las que más cerca se pueden ver animales debido a la ausencia total de barreras, lo que provoca que en ocasiones hasta pasan de árbol en árbol sobrevolando a los visitantes.
En el mismo área de Madagascar hay también un grupo de Flamencos Rosas y una pareja de Fosas, que es el depredador natural de los lémures.
La Sabana Africana y sus migraciones
En la Sabana se concentran la mayor cantidad de herbívoros del mundo. A lo largo y ancho de sus planicies podemos observar las espectaculares y famosas migraciones donde miles de animales de diferentes especies recorren cientos de kilómetros en búsqueda de agua y alimentos con el cambio de la estación seca a la húmeda.
En Bioparc se pueden conocer los ecosistemas principales tanto en época de lluvias como de sequía. Hay una madriguera donde se visualizan los distintos animales que hacen parte de su vida bajo tierra; una gran torrentera poblada de rinocerontes, cebras y avestruces; el Kopje con sus grandes formaciones de granito donde se encuentran leones, gacelas, jirafas o impalas; y un gran recinto con un lago donde los elefantes campan a sus anchas.
También cuenta con un gran aviario donde encontraremos especies como Estornino Soberbio, el Estornino Real o el Ave Martillo, todas con un plumaje de colores muy llamativos.
El Bosque Ecuatorial africano
Los bosques de África ecuatorial concentran un número elevado de hábitats de lo más variado. En Bioparc podremos ver un bosque habitado por hipopótamos, sitatungas y driles; una zona de montaña con leopardos y bongos; y un Bai. Esta última zona recrea un claro en el bosque donde conviven búfalos, gorilas y chimpancés.
Los chimpancés son una de las muchas especies amenazadas del planeta, pero en Bioparc una familia ya se ha conseguido reproducir dando la bienvenida al parque a un nuevo macho.
La Cueva de Kitum
En Kenia, en el Parque Nacional del Monte Elgon, se encuentra la Cueva de Kitum, que se introduce 200 metros en el interior del monte. La gran cueva, de origen volcánico, surgió como consecuencia de una erupción volcánica el Monte Elgon hace unos 10.000 años, y fue agrandada por los elefantes que habitan en la zona con sus colmillos en busca de sales minerales. La leyenda cuenta que fueron los elefantes quienes excavaron toda la cueva, pero esto no es cierto.
En esta zona podremos ver hipopótamos, tanto en superficie como a través de una especie de acuario que nos ofrece una visión subacuática de estos animales. También hay cocodrilos, tortugas, y varias especies de peces tropicales.
Bioparc Valencia ocupa un espacio de 100.000 metros cuadrados y en el habitan más de 3.000 animales de 158 especies diferentes. Os recomiendo ver este vídeo en el que se cuenta la historia del parque para entender un poco más en que consiste la zoo-inmersión y todo lo que hacen allí:
Información útil y cómo llegar a Bioparc Valencia
Bioparc Valencia abre todo el año. Las taquillas comienzan a vender entradas desde las 10:00h y también se pueden comprar o reservar online a través de su web:
Precios:
Entrada Individual general: 23,80 €
Entrada Individual infantil: 18,00 €
Los fines de semana hacen una interesante exhibición de aves y mamíferos llamada «El ciclo de la vida», a las 13:00h y a las 16:00h, donde también explican las labores de conservación y concienciación que llevan a cabo.
2 Comments
Vicente Ferrando
Me ha encantado, tanto el texto (muy bien documentado) como las fotos que son magnificas.
Victor Ferrando
Muchas gracias! 🙂