Las Casas Colgadas, que no Colgantes, son tres increíbles edificios con más de 500 años en pie, encaramados a la Hoz del Río Huecar en la ciudad de Cuenca. Aunque no se conoce la fecha exacta de su construcción, sí se sabe que durante su historia han albergado casas particulares e incluso han servido de Casa Consistorial. En la actualidad en una casa hay un restaurante al que aun no he podido ir, y en las otras dos está el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, del que ya hablé en la anterior entrada.
He veraneado durante muchos años en un pueblo de la provincia de Cuenca, por lo que visitar la ciudad era algo habitual. Recuerdo que la primera vez que vi las Casas Colgadas no acababa de entender que tenían de especial, pues solo eran unas casas sobre unas piedras, cosas de ser pequeño, supongo. Luego, con el tiempo, sí fui dándome cuenta de la importancia de estos edificios, cuyos conocidísimos balcones están colgados a una altura considerable. Además recuerdo que siempre pensaba que no sería posible estar dentro de esos balcones, aunque hace poco descubrí que sí es posible.
También tengo muchos recuerdos del Puente de San Pablo. De siempre he tenido vértigo y cruzarlo me provocaba una sensación extraña, pues la altura es considerable y no necesitas asomarte para ver lo que hay debajo ya que el suelo es de madera y entre tablón y tablón hay un pequeño hueco, además cuando hace viento o hay mucha gente atravesándolo se tambalea ligeramente, lo justo para que un niño pueda llegar a cogerle miedo.
El puente, del que se dice fue hecho por el mismísimo Eiffel, el de la torre de París, aunque no he encontrado una confirmación oficial de esto, fue construido en el año 1902 sustituyendo a otro puente de piedra que se desplomó tras permanecer en pie más de 350 años. En él, además de tener las mejores vistas de las Casas Colgadas, encontramos los típicos candados que ponen las parejas al igual que los hay en otros muchos monumentos. Curiosamente ya hay más de un candado tachado, el desamor imagino…
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6 Comments
Marian Ramos (@AsturiasValenci)
Tengo ganas de concerla. ¿Te puedes creer qué aún no he ido? Ahora, viendo tu post, me apetece más!! Gracias!!!
Victor Ferrando
Claro que me lo creo, es tan difícil visitar todos los sitios que nos gustaría… aunque Cuenca está cerca, y para un finde es perfecto! Si vas y quieres consejo avisa 😉
Aran
Hace años que fui a Cuenca y tengo ganas de volver a visitarla, esta vez con ojos analíticos de blogger jejeje. Muy chulas las fotos y el post 🙂 Un saludo!
Victor Ferrando
Jejeje, tienes razón, se ven las cosas diferentes cuando miras los sitios que visitas como blogger. Espero que mis post de Cuenca te sirvan como referencia si vuelves por allí, es una visita que merece la pena.
Muchas gracias! Un saludo 🙂
Atol
Me gusta mucho la imagen del puente pero me imagino este sitio en primavera, mucho más verde, debe ser precioso.
Victor Ferrando
Hay fotos de varias visitas desde febrero hasta ahora, pero sí, en primavera es uno de los mejores momentos para verlo, todo mucho más verde. Para la próxima visita espero que los colores del otoño también le den un toque especial a toda la hoz 😉
Muchas gracias por pasar por aquí y por el comentario, Arol 🙂