Una escapada perfecta para hacer desde Madrid es la ruta que recorre los Pueblos Negros en la provincia de Guadalajara. He estado ya un par de veces recorriendo estos bonitos pueblos y es un lugar al que no me importa regresar pues a esta zona de montaña se llega en tan sólo un par de horas desde la capital y allí, además de desconectar de atascos, ruidos y demás molestias, siempre encuentro cosas que me gusta fotografiar.
Lo característico de esta zona, y por ello el nombre de Arquitectura Negra, es que la mayoría de las fachadas y cubiertas de los edificios están construidos con pizarra, que es la piedra más abundante en la zona, lo que le proporciona ese toque oscuro que en las construcciones modernas se ha tratado de conservar con bastante éxito.
Los Pueblos Negros de Guadalajara
Como en la mayoría de pueblos de montaña, hay casas, fachadas, puertas, ventanas y detallitos que me hacen pasar horas y horas paseando y mirando en busca de esas fotos que tanto me gustan, pero con la peculiaridad de las fachadas de color oscuro que le dan un toque diferente. Por suerte, el reclamo turístico que se consigue con esta arquitectura ha hecho que muchas casas se hayan restaurado conservando su estilo original, y otras se mantienen en pie a pesar de su estado ruinoso, a la espera de una futura restauración.
También encontramos construcciones con pizarra negra en la Sierra del Rincón, por ejemplo en La Hiruela, Montejo de la Sierra. También en el bonito pueblo de Patones de Arriba, y en otras poblaciones cercanas de la provincia de Segovia, en la zona de Riaza.
En todos ellos encontramos iglesias y monumentos interesantes, además de las propias construcciones destinadas a viviendas o para ganadería y servicios. Como contraste, gran cantidad de flores dan un toque de color y vida a las oscuras fachadas.
Los pueblos que componen la Ruta de la Arquitectura Negra en Guadalajara
La Ruta de la Arquitectura Negra, o Ruta de los Pueblos Negros, comienza en el pueblo de Tamajón, a unos 50 kilómetros de Guadalajara. Desde allí parte una carretera que a pocos kilómetros más tarde se bifurca dividiendo la ruta en dos tramos independientes.
El primero de ellos sube hasta Campillo de Ranas, Robleluengo y Majaelrayo. El otro lleva hasta los pueblos de Almiruete, Palancares y Valverde de los Arroyos. Por algún motivo siempre he comenzado llegando hasta Valverde de los Arroyos, para ir descendiendo de nuevo hasta Tamajón y hacer la otra parte.
Aquí se respira tranquilidad y aire fresco, tanto que te costará dar por finalizada la ruta y volver a casa, y es que estos pueblecitos que parecen olvidados enamoran a cualquiera.
Una pequeña ruta de senderismo desde Valverde de los Arroyos hasta la Chorrera de Despeñalagua
Desde Valverde de los Arroyos podemos hacer una corta pero bonita ruta de montaña que nos lleva hasta la Chorrera de Despeñalagua.
La primera vez que fui me quedé con las ganas de hacer la ruta, y fue una pena pues en plena primavera el salto lleva mucha más agua que en verano, pero unos nubarrones amenazantes sobre las montañas me hicieron dudar, y menos mal que cambié de planes pues apenas media hora después cayó una de las granizadas más fuertes que he visto, y me habría pillado en medio del monte sin nada para refugiarme. Así que en la segunda escapada a la ruta de los pueblos de la arquitectura negra de Guadalajara no podía faltar un paseo hasta allí que bien mereció la pena.
Para los senderistas más avanzados, desde allí también es posible subir al Pico del Ocejón. Aunque esto mejor lo dejo mejor para otra ocasión en la que tenga mejor forma física. La que yo hice es una ruta realmente sencilla que en apenas una hora lleva a la Chorrera de Despeñalagua. No hay grandes bosques ni paisajes espectaculares, pero la vegetación y las grandes rocas que acompañan durante el camino, junto con una pequeña conducción de agua que en ocasiones forma curiosos saltos, forman un entorno agradable para la vista y las fotos.
No es que sea un lugar espectacular pero es un paseo agradable y pienso que ya que se está allí merece la pena un rato de caminata bajo el sol para conocer este salto de agua.
El Hayedo de Tejera Negra, visita obligada en otoño
Muy cerca de los Pueblos Negros está la pequeña localidad de Cantalojas, puerta de entrada al precioso Hayedo de Tejera Negra. Este fantástico bosque muestra en otoño su mejor cara con esos colores tan llamativos y característicos de la estación.
El Hayedo de Tejera Negra es uno de los tres hayedos de la zona, junto con el de Hayedo de Montejo en la Provincia de Madrid, y el de la Pedrosa en la provincia de Segovia. Este último espero conocerlo el próximo otoño.
Más información y fotos del Hayedo de Tejera Negra en otoño.
Más información y fotos del Hayedo de Montejo en primavera.
Más información y fotos del Hayedo de Montejo en otoño.
2 Comments
Pingback: Los pueblos de la Arquitectura Negra en Guadalajara
Carlos
Muy buena entrada, quiero compartir una entrada mías sobre Patones, el representante madrileño de esa Arquitectura Negra.
Un saludo.