Qué ver en una escapada a Valladolid

Recuerdo la primera vez que fui a Valladolid, varias personas me comentaban días antes que se trata de una ciudad sin mucho que ver, fría y sobria, que quiere parecerse a Madrid pero dista mucho de tener los encantos de esta. Tan sólo unos pocos se atrevieron a decirme que, a pesar de todo, es una ciudad en la que se come bien, lo cual me motivó aún más para ir, obviamente.

Para mi sorpresa, cuando llegué allí y me puse a caminar por el centro me encontré con una ciudad agradable, con sus calles llenas de soportales de piedra, su Plaza Mayor, sus iglesias, y mucha vida. Después de aquella primera vez tuve la opción de repetir otro fin de semana allí y no me lo pensé, y si alguien me propusiera volver tampoco me importaría, pues pese a no ser una ciudad muy monumental tiene su encanto y todo lo necesario para disfrutar de un buen fin de semana. Además, pude comprobar que efectivamente se come muy bien.

La primera tarea para preparar una escapada a Valladolid es buscar hotel. Si no quieres complicarte lo mejor es buscar un hotel céntrico, a ser posible entre la Plaza Mayor y el Paseo de Zorrilla, pues podrás ir a cualquier sitio dando un agradable paseo.

Qué hacer en Valladolid en un fin de semana

Un paseo por el Campo Grande

Si tuviera que proponer un recorrido por la ciudad seguramente lo comenzaría en el Campo Grande, que es el parque más grande de la ciudad y en el que llaman mucho la atención los pavos reales que campan a sus anchas por donde mires. Se trata de un jardín histórico del año 1787 en el que además hay un lago navegable, fuentes, estatuas y varias pajareras.

La Acera de Recoletos, Plaza de España y la Calle Santiago

Tras el jardín, daría un paseo por la Acera de Recoletos y luego me dirigiría hacia la Plaza de España, desde donde pondría rumbo a la Plaza Mayor, o por la Calle Santiago si queremos descubrir la zona comercial de Valladolid. Desde aquí salen varias bonitas calles con esos soportales de piedra tan típicos en muchas ciudades y pueblos castellanos.

La Plaza Mayor de Valladolid y una ruta de tapas

La Plaza Mayor es, como en otras ciudades del centro de España, de forma rectangular y muy amplia. Parte de sus edificios conservan una fachada de color rojizo muy similar, aunque no del todo uniforme. En ella está el ayuntamiento y es fácil que nos encontremos con algún evento como conciertos o exposiciones. También es un buen lugar para tomar unos vinos en sus terrazas si el tiempo acompaña, y punto de partida ideal para hacer una ruta de tapas por la ciudad, en la que no pueden faltar locales como El Jero o la Taberna del Herrero

El Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano

Si aún no ha llegado la hora de comer o cenar, caminaría por la calle Vicente Moliner en dirección a la Plaza de Poniente, para dar un paseo por la orilla del Río Pisuerga o acercarme a ver el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano, que a mi personalmente me gustó mucho.

Un lugar curioso: El Viejo Coso

Un sitio curioso es la Plaza del Viejo Coso, que con forma octogonal se encuentra en el interior de una manzana entre las calles de San Ignacio y San Quirce. No es nada excepcional pero si os pilla de paso es interesante entrar a verlo.

El Convento de San Pablo y el Museo Nacional de Escultura

Para la siguiente parada ya entramos en algo mucho más grande como es el Convento de San Pablo, cuya fachada gótica es realmente espectacular. Sin duda un lugar para pasar un buen rato fotografiando cada detalle desde todos los ángulos posibles. En la misma plaza se encuentran el Palacio de Pimentel y el Palacio Real.

A continuación iría al Museo Nacional de Escultura, que está repartido en varias sedes aunque la principal es el Colegio de San Gregorio, cuya portada es también un espectáculo y su patio de los más bonitos que he visto.

El Museo Nacional de Escultura merece también la pena por sus obras expuestas. La entrada cuesta 3€ y pasaremos un buen rato viendo esculturas históricas, sobre todo de carácter religioso.

Una Catedral inacabada

Desde el museo, dirigiría mis pasos hacia la Iglesia de Santa María La Antigua y posteriormente a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Valladolid, que iba a convertirse en la catedral más grande de España hasta que su arquitecto, Juan de Herrera, fue reclamado para que se encargara de las obras de El Escorial. Una lástima pues aparte de quedarse la parte exterior a medio construir, su interior es gris, oscuro y vacío. Al menos la entrada es gratuita.

La Universidad de Valladolid

Aunque la Universidad de Valladolid no es visitable, que yo sepa, dar un paseo por la plaza de la Universidad y ver la fachada de la Facultad de Derecho puede resultar muy interesante, además está a un paso de la Catedral y la Iglesia de la Antigua. En el centro de la plaza hay una estatua de Cervantes.

Otros museos en Valladolid

Y si os habéis quedado con ganas de ver más museos, podéis ir a ver el Museo oriental o el Museo de las Ciencias. También es posible visitar la Casa Museo de Colón en la que por 2€ podremos ver una recreación de la casa donde vivió el famoso descubridor de las Américas. Más información en la web de Turismo de Valladolid.

Vinos de Valladolid

Valladolid está situada en una de las mejores zonas vinícolas de España. En la misma ciudad podemos degustar sus vinos en los muchos restaurantes o vinotecas que hay, aunque una buena opción para completar una escapada de fin de semana es visitar alguna bodega de las denominaciones Ribera del Duero, Rueda o Cigales, y de paso ver pueblos bonitos cercanos a Valladolid como pueden ser Tordesillas, Olmedo o Peñafiel.

Vino, buena comida y monumentos interesantes. ¿Qué más se puede pedir a un fin de semana?