Vuelo en helicóptero sobre el Gran Cañón del Colorado

Uno de las principales motivaciones que me llevó a visitar la ciudad de Las Vegas, aparte de conocer la estrambótica Ciudad del Pecado, era poder ir a uno de los lugares naturales más impresionantes del planeta: El Gran Cañón del Colorado. Viajar a Estados Unidos para conocer el Gran Cañón es un sueño que quería cumplir desde pequeño, y cuando me planteé un viaje a New York y San Francisco tuve muy claro que Las Vegas era una escala imprescindible.

Pero aún había más. En los meses previos al viaje, buscando información sobre cómo llegar y qué ver allí, pude ver varios reportajes sobre el Gran Cañón y algunos incluían un vuelo en helicóptero desde el que se tienen unas vistas aún más impresionantes del lugar. Y claro, ya que íbamos a viajar hasta allí no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de hacerlo. Mi primer vuelo el helicóptero iba a ser sobre el Gran Cañón.

Viajando hasta el borde sur del Gran Cañón desde Las Vegas

El tour hasta el Gran Cañón dura todo el día y sale de Las Vegas muy temprano. Por ello es más que recomendable no liarse en los casinos o de juerga la noche anterior si queremos estar frescos para disfrutar esta experiencia a tope. A eso de las 6:30 de la mañana comienzan a recoger a los pasajeros en los hoteles, así que los primeros tendrán la suerte de poder hacer un pequeño recorrido nocturno por la ciudad.

Algo que no me gustó es que, una vez recogidos todos los pasajeros, te llevan hasta las instalaciones de la empresa. Allí, además de comentarte el funcionamiento de la excursión, te intentan convencer por todos los medios posibles de que compres más experiencias como el vuelo en helicóptero, un recorrido en Jepp, o la visualización de un documental en un cine IMAX. Como cuando quisimos reservarlo ya no quedaban plazas online, aprovechamos la oportunidad de hacerlo allí, aunque nos costó bastante más caro que si lo hubiésemos reservado online con tiempo.

Si quieres volar sobre el Gran Cañón, te recomiendo reservar con tiempo desde su web. Aunque corres el riesgo de que pueda haber alguna cancelación por mal tiempo o lo que sea.

Tras esta parada donde puedes aprovechar para desayunar reanudamos la marcha rumbo a Hoover Damm. La Presa Hoover es una de las más grandes e impresionantes del mundo, con 221 metros de altura. La parada no dio para mucho ya que tras pasar sobre el gran muro de hormigón que retiene las aguas del río Colorado el autobús paró en un pequeño mirador desde el que se pueden tener unas vistas interesantes al mediodía, pero de buena mañana hay demasiadas sombras para una bonita foto. A pesar de esto nos pudimos hacer una idea de la magnitud de esta obra de ingeniería construida en el año 1936.

Después de varias horas de autobús atravesando el Desierto de Mojave, con una parada en un McDonalds para tomar un café e ir al baño, llegamos por fin al Parque Nacional Grand Canyon.

Como todo lo gestiona la misma empresa no hay problemas con el tour y el vuelo. El autobús nos llevó hasta el lugar donde salen los helicópteros y más tarde pasó a recogernos. En ese tiempo el resto de pasajeros del tour aprovechó para comer tranquilamente, mientras que nosotros tuvimos que hacerlo de forma menos cómoda en el autobús tras el vuelo. La comida consiste en unos sándwiches, una pieza de fruta, algunos snacks y patatas y un refresco que van en una cajita. Mi recomendación es llevar algo extra.

Volar en helicóptero sobre el Gran Cañón del Colorado

El vuelo en helicóptero sobre el Gran Cañón es corto, muy corto. Apenas dura una media hora, por lo que entre el despeque, la ida y la vuelta, tan sólo quedan unos 20 minutos para disfrutar de las increíbles vistas del Gran Cañón. Además, los 20 minutos pasan volando, valga la redundancia, por lo que cuando quieres darte cuenta estás de nuevo en el helipuerto.

Al ser mitad de diciembre, nos encontramos con la cara norte del Gran Cañón cubierta por un poco de nieve. Esto hizo el vuelo en helicóptero aún más especial, ya que lo habitual es ver fotos sin nieve.

Es corto, pero la experiencia es alucinante. Son 20 minutos muy intensos y emocionantes en los que recorres una buena parte del Gran Cañón desde un punto de vista que tan sólo unos privilegiados pueden ver: el cielo.

Aunque desde los muchos miradores naturales o artificiales que hay a lo largo del Gran Cañón se pueden tener unas vistas realmente impresionantes con las que te puedes hacer una idea de la magnitud de esta gran obra natural, verlo desde arriba es muy diferente.

¿Merece la pena volar sobre el Gran Cañón en helicóptero?

Al llegar de nuevo al autobús, algunos de los pasajeros nos hicieron la misma pregunta que nos hacíamos nosotros cuando empezamos a plantearnos gastar esa cantidad de dinero en un vuelo de 30 minutos. ¿Merece la pena pagar tanto por volar sobre el Gran Cañón?

La respuesta fue clara: Sí, merece muchísimo la pena. Es una de las mejores experiencias que he vivido y lo recomiendo sinceramente. Tal vez nunca pueda volver hasta allí y si no lo hubiera hecho me habría quedado con las ganas toda la vida, además fue mi primer vuelo en helicóptero por lo que aún era más emocionante.

La visita al Grand Canyon National Park

Después del vuelo en helicóptero, se visita el Parque Nacional Grand Canyon durante tres horas y media. Durante este tiempo, además de comer, se llega hasta algunos de los miradores más importantes del lugar, en los que tendremos tiempo para pasear y hacer fotografías de uno de los lugares más auténticos del planeta.

Sin duda el más famoso de estos lugares es Mather Point. Desde allí hay varios miradores que habrás visto en miles de fotografías anteriormente, pero la sensación de estar allí y poder hacer tú mismo las fotos a los paisajes, y ver a la gente haciéndose selfies sin parar, es única.

La siguiente parada es la Aldea del Gran Cañón. Además de otros miradores no menos impresionantes que los de Mather Point, también tenemos una cafetería donde tomar algo, y una gran tienda de souvenirs en la que casi todo el mundo compra algún recuerdo. Yo recomiendo dar también un paseo por la zona, bajando por la carretera hasta la pequeña estación de ferrocarril de Grand Canyon donde se conserva una antigua locomotora de vapor.

Es recomendable llevar calzado cómodo para este tour. Aunque no se camina mucho y casi todo sobre caminos, la excursión completa son muchas horas.

En invierno es recomendable llevar ropa de abrigo pues la temperatura es bastante inferior a la de Las Vegas. Por supuesto, agua y algo de comida extra pueden venir bien.

¿Cuánto cuesta el tour y el vuelo en helicóptero sobre el Gran Cañón del Colorado?

El precio de la excursión sin vuelo es de 79$ por cada persona adulta, comprándolo online con antelación. Si al tour del Gran Cañón le añadimos el vuelo en helicóptero, el precio sube hasta los 254$.

Si lo tenemos claro es mejor reservarlo todo con antelación. Las plazas online se agotan y comprarlo allí puede costar unos 50$ extras por persona.

Los Tours al Gran Cañón, y los vuelos en helicóptero, se realizan durante todo el año. No obstante, es mejor confirmar fechas en la web de Papillón, empresa que realiza los tours.

La excursión completa en helicóptero sobre el Gran Cañón dura aproximadamente 14 horas, más el tiempo que se tarda en recoger y llevar a los pasajeros a sus hoteles. El viaje en autobús dura unas 5 horas cada trayecto y, aunque el autobús es moderno y cómodo, pasar tantas horas sentado en el puede llegar a ser pesado, pero desde luego merece mucho la pena.

Al llegar al hotel de nuevo me fui a dormir con la agradable sensación de haber cumplido un sueño y con cientos de imágenes en mi cabeza que difícilmente olvidaré.

Reserva tu hotel en Las Vegas

Si ya has decidido realizar este increíble Tour al Gran Cañón, en el que además podrás volar en helicóptero, te recomiendo que uses el siguiente buscador para reservar tu hotel en Las Vegas.

Nosotros nos alojamos en el Hard Rock Hotel & Casino Las Vegas. El hotel es espectacular y las vistas desde la habitación eran buenísimas, aunque estaba algo alejado de la calle principal.

En Las Vegas hay cientos de hoteles para todos los gustos. Busca el que más se adapte a tus gustos y presupuesto, y disfruta del viaje.