Llevaba dos años queriendo ir a ver el otoño en el Hayedo de Tejera Negra, un espectáculo contemplado cientos de veces en numerosas fotos de internet y que no estaba dispuesto a perderme, pero en las dos anteriores ocasiones siempre algo pasaba a última hora. Este año no me lo podía perder.
Rojo, amarillo, marrón, negro… una majestuosa combinación de estos colores en miles de hectáreas de frondosa vegetación transformada por esto que llamamos otoño, un acontecimiento que sólo ocurre una vez al año y que durante unos días convierte en algo mágico cada uno de los bosques de hoja caduca.
Un paseo otoñal bajo la lluvia en el Hayedo de Tejera Negra
La excursión comienza obligatoriamente días antes. Para controlar el acceso al Parque Natural Hayedo de Tejera Negra hay un número limitado de visitas admitidas cada día, por lo que es necesario realizar una reserva con antelación por internet. Decidí reservar el único fin de semana que seguro podía ir, aunque tenía claro que era demasiado pronto para lo que andaba buscando: el otoño en todo su esplendor.
Llegar al Hayedo de Tejera Negra es tarea sencilla si tienes coche. Tras dos horas de trayecto desde Madrid, en algunos tramos por carreteras más que secundarias, llegamos a Cantalojas, un pequeño pueblo en el interior de la provincia de Guadalajara en el que se encuentra la entrada al parque. Todo está muy bien indicado por lo que rápidamente se llega al control de acceso donde entregan un mapa y dan una explicación de la ruta que se puede hacer a pie, o en bicicleta si se opta por recorrerlo así.
Hay que recorrer unos 7 u 8 kilómetros por un camino hasta llegar al parking. Una vez allí se aparca el coche y comienza el paseo. La duración de la ruta, que es circular, es de unas dos horas y media, o tres, dependiendo del ritmo de cada uno. En mi caso fueron cuatro ya que abandono el camino constantemente para fotografiar.
A pesar de los colores de las fotos era demasiado temprano, aun faltaban al menos tres semanas, tal vez cuatro, para que el otoño hiciera verdaderamente su función pues este año ha sido especialmente cálido. En la mayoría de árboles las hojas aún estaban verdes, pero muchas ya estaban secándose en el suelo tras caer. Además la lluvia, que me acompañó sin descanso durante las cuatro horas, y el musgo, contribuyeron a dar un toque un poco más otoñal al escenario.
El Hayedo está compuesto por dos valles, el de Lillas y el de Zarzas, que discurren paralelos con una orientación noroeste-sureste. Lo más llamativo de la zona es la gran cantidad de hayas que habitan en los valles, aunque también abundan el melojo y el pino silvestre. También encontraremos algunos tejos, acebos y abedules, todos ellos especies protegidas en la Comunidad de Castilla-La Mancha. Y vi algunos hongos, seguramente ahora habrá más, por lo que cuentan los hay por doquier.
En la información que podemos encontrar en internet figura que es posible avistar gran cantidad de especies animales, como zorros, gatos monteses, garduñas, tejones, comadrejas, jabalíes y rapaces nocturnas como cárabo, búho chico y mochuelo, además de milanos y águilas reales, aunque lo cierto es que, imagino por el día tan especialmente lluvioso que hizo, ninguno de estos hizo acto de presencia en todo el camino.
A mitad del camino salimos a un claro, donde hay un mirador, aunque ciertamente las vistas son algo decepcionantes. Tal vez más entrado el otoño, o con nieve, sean mejores pero coincidí con varias personas que hacían la ruta en que esperábamos algo más. Luego de esto se emprende la vuelta por otro camino que nos conduce de regreso al parking.
Sigue todas nuestras escapadas en Twitter, Facebook o Instagram. No te lo pierdas!
#POSTAMIGO
Más información interesante sobre el Hayedo de Tejera Negra en publicaciones de blogs amigos de FotoEscapada que no te puedes perder:
– Mis Viajes y Sensaciones: Colores otoñales en el Hayedo de Tejera Negra
14 Comments
Manolo Pérez
Me lo apunto!!!! Preciosas fotos y precioso el sitio…
Si tu tardas 4 horas, probablemente yo tarde 6… Creo que mi mujer se va a divorciar, pero por lo cansino que soy a la hora de hacer fotos 😀
Victor Ferrando
Sí, el sitio es increible, repetiré excursión en cuanto pueda y, sobretodo, el próximo otoño no me lo vuelvo a perder.
Esto que dices sobre tu mujer me ha recordado una cosa, jeje: caminando por el hayedo me encontré a un matrimonio mayor, el hacía fotos y ella aguantaba el paraguas… curioso. Yo tardé cuatro porque a ratos llovía mucho y se hacía incómodo ir protegiendo la cámara con el impermeable mientras yo me mojaba, por lo que cuando no estaba parado haciendo fotos caminaba bastante deprisa. No te creas que yo soy menos cansino 😉
Muchas gracias por compartirlo y comentar 🙂
La Mochilade Mamá
Qué maravilla!!
A ver si me animo a hacer alguna excursión así antes de que acabe el otoño!!!
Preciosas fotos como siempreeee =)
Victor Ferrando
Pues te queda poco tiempo! Yo este año tenía mucho mono de otoño y he hecho varias excursiones, incluso creo que haré alguna más si puedo, jeje, aunque esta es la más espectacular sin duda.
Muchas gracias!! 🙂
Marian Ramos (@AsturiasValenci)
Preciosas fotografías, Víctor. Aunque bien dices que el bosque todavía no había explosionado en todos los matices anaranjados, has sabido buscar rincones que si lo tenían. Además, aunque muy molesta, la lluvia en el bosque resulta una gran aliada para hacer las fotos. Las gotas de lluvia en las hojas del fresno rojizo…es insuperable.
Y yo me quedaré otro año con ganas de visitarlo:((
Y muy buen post. No solo las fotografías. Este me lo guardo para cuando vaya…algún año!!!
Victor Ferrando
Muchas gracias Marian! Me alegra que te haya gustado todo, no solo las fotos, jejeje.
Tu tranquila, seguro que el año que viene puedes ir, por suerte esto es un espectáculo que se repite todos los años. Yo pienso repetir 😉
Si no hubiera sido por la lluvia las fotos habrían sido mucho más normales, así que no me quejaré 🙂
Any
Wuauuuu tenias razón,,,, me ha gustado no mucho, muchisimo. Los colores, la calidez que, a mi al menos, me produce el otoño, mi época especial del año, cuando el campo se viste de esos colores tan bohemios, cuando se producen en mi cabeza mil historias por la visión de imágenes como las de tus fotos. En fin que me ha encantado.
Un besazo muy grande, bueno uno no, mil que esta entrada se los merecen 😉
Victor Ferrando
Tenía claro que esta te iba a gustar, jejeje. Tambien el otoño es mi época preferida y este año no podía quedarme otra vez con las ganas de salir a buscar estos colores, aunque podría haber sido aun mucho mejor unas semanas más tarde! El año que viene más 😉
Gracias! Un beso 🙂
BeaBurgos
Oye, qué pasada de fotos! Eres un señor fotógrafo. Nunca se me había ocurrido que el bosque podía ser tan impresionante con esas finas gotitas de lluvia que lo magnifican todo. Maravillosa tu fotografía y cómo nos has contado el recorrido.
Victor Ferrando
Cómo me alegra que te haya gustado Bea! La verdad es que el sitio es impresionante y la lluvia, que en un principio pensé que podría arruinarme el día, lo convirtió en algo aun más especial. Deberías ir algún día, no está lejos y merece muchísimo la pena.
Muchas gracias por pasarte, espero verte más veces 🙂
Kate de Viajamos Juntos
Hace poco intentamos hacer esta ruta pero creo que no encontramos el inicio 🙂 … nos metimos por el hayedo «sin senda», salvamos un desnivel tremendo y al final llegamos a un plato con vistas impresionantes, pero NUNCA, ni de ida ni de vuelta, cogimos ninguno de estos caminos bien marcados que salen en tus fotos ;)))
Rosa (La sed del viajero)
Me apunto la ruta, pero solo porque parece fácil, eh!!
Decirte nuevamente que cada vez que leo tu blog y veo las fotos me entran ganas de ir a fotografiar cementerios, ciudades como brujas, pero totalmente cubiertas de nieve, o ponerme a buscar objetos por la ciudad, como tus zapatos colgados y ahora otra más, tengo que salir al campo.
¡¡Felicidades,eres pura inspiración!!
Victor Ferrando
Jajaja! Es fácil!! Pero es algo que hay que planear con tiempo o no podrás acceder.
Muchas gracias nuevamente por tus palabras Rosa, me alegra tanto que mis fotos te animen a salir a fotografiar!! 🙂
Un beso.
Mis viajes y sensaciones
Preciosas fotos!! a nosotros nos encantó la ruta, el hayedo y el color otoñal. Estuvimos a principios de noviembre y nos hizo un día esplendido, aunque con lluvia también está precioso.
Un saludo y ya estas enlazado. Ramón y Belén