El Albaicín granadino es, sin lugar a dudas, uno de los más pintorescos y llamativos barrios que puedes encontrar en España. Se trata de un barrio fuera de lo normal en todos los sentidos y nosotros quisimos aprovechar la semana que estuvimos el pasado verano en Granada para conocerlo un poco más a fondo.
Hasta nuestros días han quedado fuertemente marcados sus orígenes musulmanes en sus calles, plazas y casas, desde el Mirador de San Nicolás hasta la orilla del Darro.
Según los historiadores, el origen de la palabra Albaicín viene de los habitantes musulmanes de Baeza. Estos, al ser expulsados de esta población se acomodaron en la ladera de un monte junto a la Alhambra. A este lugar lo llamaron al-bayazzin, cuya traducción sería «lugar de la gente de Baeza».
El Albaicín, uno de los barrios más bonitos de Granada
En el Albaicín encontramos numerosas iglesias, que antaño fueron mezquitas, demolidas por orden de los monarcas Castellanos tras la reconquista y la posterior marcha de los moriscos que habitaron el barrio.
Asimismo, las pequeñas casas árabes se transformaron en los actuales cármenes, poblados por las clases adineradas de la ciudad. Estos ocuparon el espacio de varias casas mandaban construir palacetes inspirados en la Alhambra, con jardines de naranjos y limoneros en torno a una fuente central que fueron llamados originalmente Karm, cuyo significado es viña o jardín, y que posteriormente se castellanizó con el nombre de Cármen.
Callejear por el barrio supone empaparse de siglos de cultura y tradiciones de todo tipo. Tenemos numerosas tiendecitas en la parte baja del barrio donde podemos comprar productos artesanales. Además también podemos tomar un té, unas cañas, copas o una buena comida con vistas a la Alhambra en los muchos establecimientos de sus calles.
Los baños árabes del Albaicín
Varios baños árabes salpicaban el antiguo barrio del Albaicín, pero estos también fueron derruidos pues su reputación equivalía a la de un burdel. Unos de los pocos que lograron salvarse y que han llegado en buen estado a la actualidad son los conocidos como Baños del Bañuelo, situados en los bajos de una casa particular en la Carrera del Darro.
El Bañuelo, que data del siglo XI, fue construido en hormigón con bóvedas de ladrillo en las que observamos los típicos tragaluces con forma octogonal o de estrella.
Las mejores imágenes de la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás
Por último, si comienza a caer la tarde y nos encontramos en el Albaicín, no podemos perdernos la increíble puesta de Sol. Para verla con todo detalle lo mejor es subir hasta el Mirador de San Nicolás.
Merece la pena la caminata de subida por las laberínticas callejuelas del Albaicín hasta llegar a la Plaza de San Nicolás, donde se encuentra el mirador que lleva el mismo nombre. También puedes subir con la línea 31 del minibús de transporte público de Granada, aunque lo mejor es hacerlo caminando pues está bien indicado y merece la pena darse un paseo por el bonito barrio.
Vayas a la hora que vayas, el mirador te sorprenderá por las inigualables vistas que desde el tendrás de gran parte de Granada. Pero llaman la atención especialmente las vistas de la Alhambra, con Sierra Nevada como inigualable telón de fondo. Aunque sin duda el mejor momento es cuando el Sol comienza a caer, tornándose en una mezcla de colores anaranjados a rojizos las piedras del imponente monumento que corona la ciudad.
Suele haber algún pequeño grupo que ameniza la tarde con sus canciones, a cambio de una propina voluntaria. A pesar de los más de 40 grados que sufrimos, llegar hasta allí, sentarse a escuchar la música y esperar a que la luz solar pierda intensidad, merece mucho la pena.
La Alhambra desde San Nicolas
Mirando a la Alhambra allí sentados, observamos de izquierda a derecha en lo alto el Generalife, el retiro campestre del Sultán; El Partal, palacio del que solamente queda en pié una torre; el Peinador de la Reina, construido posteriormente en época cristiana como residencia de la esposa de Carlos V; La Torre de Comares, imponente torre donde estaban las salas del gobierno, y los Palacios Nazaríes que se encuentran justo detrás de ella; la Iglesia de Santa María de la Alhambra, edificada donde anteriormente se hallaba la Gran Mezquita de palacio; el Palacio de Carlos V, enorme edificación de planta cuadrangular que se observa al fondo del todo; La Alcazaba, impresionante fortaleza que ofrecía protección a todo el recinto; y por último, dentro de esta última, la Torre de la Vela, con sus banderas y la campana. Más abajo, entre los árboles, encontramos las Torres Bermejas.
Simplemente sentarse y disfrutar.
7 Comments
María (callejeando por el mundo)
Precioso, la verdad es que estos reportajes de pueblos me encantan. Unas fotos preciosas. En Septiembre tengo una boda en Granada pero no me va a dar tiempo para nada así que conformaré con ver tus fotos y recordar lo que ví en su día hace ya muuuuchos años.
Victor Ferrando
Pues es una pena ir a Granada y no poder darse una vueltecilla por estos sitios tan bonitos, pero es lo que tienen las bodas.
Tendréis que planificar otra escapada para refrescar esos recuerdos! 🙂
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Edu y Eri
Qué recuerdos de Granada 🙂 ¡Nos ha encantado el post!
Victor Ferrando
Es que Granada suele dejar muy buenos recuerdos! Me alegra que os haya encantado. Saludos!! 🙂
Rosa (La sed del viajero)
No conozco granada y está claro que menos el barrio de Albaicin, del cual últimamente no dejo oír de hablar, ¿será una señal? siempre que entro en tú blog me entran ganas de escaparme a cualquier lugar, por muy feo que sea, sacas su mejor cara.
Un saludo!!
PD: Ya veo que no se te escapa ni un detalle de street art, vayas donde vayas. 😉
Victor Ferrando
Con comentarios así da gusto seguir haciendo fotos y escribiendo en el blog 🙂
Y a qué esperas para ir a Granada? Te aseguro que no te dejará indiferente la ciudad, eso sí, intenta no ir en verano!
Creo que está claro que me gusta mucho el street art, jejeje. En mi opinión, bien hecho y con respeto, combina muy bien con las zonas antiguas de las ciudades, aunque a mucha gente no le gustará…
Un saludo!!