Un día en La Alpujarra granadina

Ya hace un año que estuve visitando tierras granadinas y apenas he contado nada en el blog. Además de visitar la ciudad de Granada, quise hacer alguna escapada desde allí a otras ciudades o lugares cercanos, como Córdoba, Jaén o La Alpujarra.

Una ruta por los pueblos blancos de La Alpujarra granadina

La Alpujarra es una zona bastante grande con una parte en la provincia de Granada y otra en la de Almería, aunque optamos por visitar algunos de los pueblos más típicos comno son Pampaneira, Bubión y Capileira. Para llegar desde Granada hay que ir por la Autovía A44 dirección sur hasta llegar a la salida 164 dirección Lanjarón y a la altura de Órgiva seguir las indicaciones que nos llevan a Pampaneira.

Lo primero que llama mucho la atención de estos bonitos pueblos son sus casitas totalmente blancas. Lo siguiente, al menos para mi, sus chimeneas.

La primera parada fue Pampaneira. Dimos un paseo por sus calles, observando sus casas blancas, las fuentes, fotografiando cada detalle. Hasta los carteles que nos informan de restaurantes o tiendas son diferentes y dan ganas de capturarlos con la cámara.

Hay numerosas tiendas de artesanía donde venden productos fabricados en los pueblos de la zona. Llaman muchísimo la atención las alfombras multicolor que vemos por muchas de las calles, que son de una gran calidad y a un precio realmente atractivo.

También es muy recomendable entrar a algunos de los telares donde podemos ver como se confeccionan algunas prendas típicas.

En la fuente de Pampaneira leemos el siguiente poema:
No digas nunca de este agua no beberé
pues esta fuente que aquí ves
es fuente de la virtud
y tiene tal magnitud
que a beber su agua invita
la confirmó un devoto
que feligrés fue de esta iglesia.
Y soltero que la bebe con intención de casarse
no falla pues al instante…
novia tiene ¡ya lo ves!

Después subimos hasta Bubión, tal vez la menos interesante de los tres, seguramente por ser el más pequeño. No es que no sea bonito, es que pienso que los demás lo son más aun si cabe. Eso sí, destacan sus calles repletas de flores que contrastan con sus fachadas blancas.

Y por último llegamos al tercero de nuestros blancos pueblecitos: Capileira. Es el más alto y desde sus miradores se observa todo el valle por una parte, y el pico de La Veleta por la otra.

Decidimos entrar a comer en la Bodega La Alacena, donde pudimos degustar un rico jamón alpujarreño acompañado de vino de la tierra.

Por último acabamos la tarde relajándonos en el Balneario de Lanjarón y de vuelta a Granada a tapear.

Puedes contratar un tour a la Alpujarra desde Granada aquí