El Barrio de Lavapiés es sin lugar a dudas el más multicultural de los barrios del centro de Madrid. Su historia, abandono, deterioro, ocupación y finalmente el boom inmobiliario han hecho que pasara de ser una tranquila zona de gente mayor que vivía en sus viejas casas con corrala, a ser el barrio con mayor número de casas okupadas de la capital o el refugio de gente con escasos recursos económicos e inmigrantes que a duras penas podían permitirse comprar o alquilar un viejo pisito en la zona, acabando de darle el aspecto sucio y decadente que ha tenido hasta hace poco.
No se conoce a ciencia cierta el origen del barrio. Se dice que hace siglos fue la Judería de Madrid, aunque otros datos apuntan a que esto no es cierto. Supuestamente la Iglesia de San Lorenzo estaría construida sobre los restos de la Sinagoga, aunque nunca se ha escavado para confirmarlo ni hay documento alguno que demuestre o lo desmienta.
Lo cierto es que Lavapiés es el nombre de una plaza y una calle, pero no exactamente el del barrio, que popularmente ha tomado esta denominación aunque realmente se trata del barrio de Embajadores.
En la actualidad, después de algunas reformas y rehabilitaciones, y el esfuerzo de mucha gente por crear nuevos negocios y reconvertir el barrio en una zona donde poder pasear, comer e ir de tiendas ha conseguido dar un lavado de cara a este sucio barrio, sin acabar de quitarle el aspecto de decadencia que en lugar de dar miedo, lo convierte en un sitio con cierto encanto. Aunque bueno, hay opiniones para todos los gustos.
Las fotos son un claro ejemplo de lo que hablo sobre el Barrio de Lavapies. Viejo, con aspecto descuidado y decadente, pero con mucho encanto y una gran vida. Mezcla de viejos comercios con tiendas o restaurantes modernos, buenas muestras de Street Art, y hasta un solar reconvertido en plaza o huerto social. Tiene un cierto aire a Malasaña, aunque el ambiente y la gente son diferentes.
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Una buena opción para cualquier día puede ser comer en las muchas terrazas de la calle Argumosa, con restaurantes de todo tipo que llaman la atención por sus coloridos manteles y menús asequibles.
Cuando yo lo visité por última vez cámara en mano, coincidió con la celebración de BollyMadrid, el Festival de Cultura India de Madrid, fiesta en la que se monta un escenario donde se representan las populares danzas del vientre y otras, además en varios lugares hay puestos de comida y bebida hindú, muy rica aunque algo fuerte. Yo probé varios platos y me tomé un par de cervezas Cobra. Solo por el ambiente, los puestos de artesanía y la comida merece la pena pasarse una mañana o una tarde por esta fiesta.
Me gustan estos barrios, es lo que suelo buscar cuando visito cualquier ciudad, aparte de lo típicamente turístico. Si realmente quieres conocer la vida de Madrid, además de pasear por Gran Vía, has de dedicar un rato a Malasaña o Lavapiés.
22 Comments
Viajes de Primera
¿Qué ciudad europea (por no irnos más lejos) no tiene su particular Lavapiés? Pero es cierto que el esfuerzo que han hecho muchos de sus vecinos por rehabilitar la zona y convertir en bohemio lo que antes era decadente, merece un reconocimiento y el mejor no es otro que pasearlo y compartirlo. Buenas fotos que captan la esencia humana pero también esos detalles que, a veces, por ir rápido, nos perdemos los gatos
Victor Ferrando
Totalmente de acuerdo, por suerte muchos de estos barrios ahora no son lo que eran, tienen su encanto y mucha gente los busca huyendo de lo típicamente turístico y masificado, aunque sea solo por pasear un rato o comer/cenar en sitios diferentes que no vienen en las guías.
Muchas gracias! Un saludo 🙂
ale de Viajar Cueste lo que Cueste
excelentes fotografias que reflejan lo cotidiano y no nos paramos en observar
Victor Ferrando
Muchas gracias Ale, ese era el objetivo de este paseo fotográfico 🙂
Un saludo!
Alícia Bea
Preciosas fotografías de un barrio que me encanta y que no suele salir en las guías típicas de qué ver en Madrid en dos días. Enhorabuena 😉
Victor Ferrando
Yo no lo conocía muy a fondo hasta hace poco, ahora lo frecuento bastante, y cierto es que debería tenerse más en cuenta de lo que se tiene, aunque igual lleno de turistas perdería bastante, no sé…
Muchas gracias Alicia! 🙂
Javier Domingo
Estupendo reportaje fotográfico. Tienes razón, muchas ciudades tienen un barrio similar, que aúna antigüedad y mucha Historia con modernidad y decadencia. Todo eso bien combinado puede dar un resultado muy peculiar. Yo mismo vivo en El Gancho, el Lavapiés de Zaragoza, y tengo en mente hacer un reportaje similar.
Enhorabuena y un abrazo.
Victor Ferrando
Apenas conozco Zaragoza, y eso que he estado dos veces, pero tengo simplemente recuerdos de algunas cosas que vi. Seguramente si fuera ahora buscaría el barrio que comentas para hacer algo parecido. Espero que lo hagas, seguro que te quedará genial, es sólo cuestión de pasear tranquilamente mirando a la gente, los balcones, las paredes… para que nada se te escape.
Muchísimas gracias por tus palabras. Un abrazo!
Javier Domingo
Pues lo de Zaragoza tiene crimen, estando tan cerca… pero puedes redimirte cuando quieras. Yo te enseño El Gancho y todo lo demás.
Victor Ferrando
Pues tienes razón, pero ya sabes lo que pasa con estas cosas, al final lo de cerca lo vamos dejando pasar y nunca vamos… pero oye, teniendo un buen guía suena tentador lo de ir a fotografiar El Gancho y demás cosas interesantes de la ciudad. Te tomo la palabra, aunque no sé cuando, pero ya te diré algo cuando tenga un finde libre 😉
Arantxa
Hola! Hacía mucho que no me pasaba por aquí (¡¡¡error!!!, lo echaba de menos). Qué bonito post, yo también busco estos barrios cuando salgo a conocer ciudades o pueblos, no lo típicamente turístico. Me encantan las fotos que has puesto en el post 😀
Un abrazo!
Victor Ferrando
Hola! Yo también te echaba de menos por aquí! Muchas gracias Arantxa, a mi siempre me han gustado mucho estos barrios pero siempre me ha costado captar fotografías que reflejen la vida que hay en ellos y parece que voy mejorando en esto, y me gusta!
Un abrazo! Y pásate más 😉
Antonio Quinzán Bueno
¡¡Si yo te contara Víctor cómo era este barrio hace 30 años!! Aquello sí que era la España profunda y tremendista, la de las familias gitanas viviendo en corralas sin servicios, la de los drogatas robando por las pequeñas tiendas de bisutería que abastecían a los inmigrantes negros y sudamericanos de mercancías que luego vendían El Rastro. La de los primeros restaurantes chinos que todavía eran una novedad, la de los descampados donde los yonkis se pinchaban a escondidas de la vista de sus abuelos…Y aún así tenía su encanto, un encanto que se ha hecho todavía más multicultural con la llegada de africanos, chinos e hindús que han aportado aires nuevos a unas calles en las que te jugabas el tipo por las noches como no conocieras a sus moradores. Excelente tu reportaje, excelente, y te lo cuenta uno que lo vivió y lo sufrió, que todavía hoy mantiene amigos y donde quedan rincones a los que prefiere no regresar.
Victor Ferrando
Sin palabras me dejas Antonio… Apenas conozco este barrio, practicamente lo estoy descubriendo ahora que nada tiene que ver con lo que era, pero he escuchado historias como las que tu cuentas, y conozco similares como El Carmen en Valencia, donde sucedía lo mismo, y me hago una idea. Me alegra mucho que te haya gustado.
Un abrazo, y gracias por tus palabras 🙂
Vero4travel
Me ha encantado el artículo, es algo que tengo pensado hacer irme cámara en mano y crear un post. Suelo caminar bastante (vivo cerca) y me gusta bastante Lavapiés, siempre descubro lugares, ayer un edificio completamente ocupado con muñecas de peluca rosa en el balcón.
Genial de verdad y no solo las fotos, sino el texto .
Enhorabuena!
Victor Ferrando
Es un barrio que no deja de sorprenderte, como dices siempre puedes descubrir nuevos lugares. Te animo a que lo hagas, ya ves que las posibilidades fotográficas son enormes! 😀
Muchas gracias Jesús. Un saludo!
Edu y Eri
Posiblemente la gente más cerrada de mente vea este barrio como una zona inhóspita y carente de interés, pero a la vista está (tus fotos son el mejor ejemplo de ello) que es una zona con una gran riqueza cultural, en la que es posible conocer a gente de todo el mundo y en la que se puede encontrar de todo, desde los mejores graffitis del país hasta iniciativas tan interesantes como el huerto social. A nosotros nos encanta pasear por allí, aunque ni de lejos somos capaces de hacer fotazos como las tuyas 🙂
Victor Ferrando
Bueno, seguramente hay gente que tiene aun el recuerdo de lo que fue o que sencillamente prefiere pasear por calles más «bonitas», sin graffitis, con restaurantes de comida más tradicional y tiendas más pijas. Para gustos… Pero es cierto que hay que pasear por el barrio y conocerlo un poco en profundidad para darse cuenta de todo lo que ofrece, y poco a poco cada vez es más la gente que lo aprecia. Muchas gracias por vuestro comentario 🙂
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OMAR ACERO
Tuve la fortuna de conocer lavapíes, tiene un encanto especial, no todo puede pulcro, como si fuera perfecto.
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María Grau
Muy buen reportaje Victor.
Es bueno reivindicar este tipo de sitios que aunque no estén en los circuitos no dejan de ser interesantes.
Un saludo.-