La pasada Semana Santa tuve la oportunidad de volver a uno de esos sitios bonitos de España que todo el mundo ha de conocer: el Nacimiento del Río Cuervo. Estuve hace bastantes años, tantos que apenas recordaba nada del lugar, y ya tenía ganas de volver, especialmente este año que ha llovido tanto y habría bastante agua, aunque tal vez haya llovido demasiado para poder disfrutarlo bien.
El Nacimiento del Río Cuervo, que fue declarado Monumento natural en el año 1999, está al norte de la provincia de Cuenca, en la localidad de Vega del Codorno, a casi 1500 metros de altura sobre el nivel del mar, y a 84 kilómetros de la ciudad de las Casas Colgadas. Hay que ir en coche, aunque también hay excursiones en autobús, y el trayecto tarda como una hora y media desde la capital.
Nada más llegar encontramos un par de restaurantes en los que se puede tomar un café o comer, aunque personalmente creo que es mejor llevarse algo de comida preparada en casa y comer en plena naturaleza, aunque por supuesto teniendo el máximo cuidado con los restos que ocasionemos.
El Nacimiento del Río Cuervo
A la entrada hay un aparcamiento y una zona de pícnic, que estaba prácticamente inundada, aunque algunas mesas se salvaban. Tras pasear unos minutos sobre una plataforma de madera que atraviesa una bonita zona boscosa llegamos a los famosos saltos de agua. Pararse un buen rato a contemplar y fotografiar este espectáculo es inevitable.
Con todo lo que ha llovido este año, el Nacimiento del Río Cuervo estaba totalmente desbordado, tanto que era complicado seguir el camino y fue totalmente imposible llegar al nacimiento real, en una gruta un poco más arriba de las famosas chorreras. Aun así la excursión merece mucho la pena pues las cascadas que se forman sobre enormes piedras cubiertas de musgo son espectaculares y el paisaje que las rodea no se queda corto. Eso sí, recomiendo si vais a hacer fotos llevar el trípode, cosa que yo no hice, y me arrepentí mucho. Sí, las fotos están tomadas a pulso.
Tras varios intentos fallidos de llegar por lugares imposibles de atravesar al punto donde brota el agua, decidimos volver al coche, comer y dejarlo para otra ocasión. Después nos enteramos que algunos valientes decidieron mojarse hasta las rodillas atravesando el río y parece que llegaron, pero no sé si merecía la pena con el frío que hacía ese día.
Espero volver, y que esta vez no pasen otros 20 años.
Contrata aquí tours para visitar Cuenca y Excursiones cercanas
Reserva aquí hoteles en Cuenca al mejor precio
6 Comments
María (callejeando por el mundo)
Que bonito Victor, y que fotos más espectaculares. A mi me encanta hacer estas salidas por zonas cercanas. Intento hacerlo cada fin de semana si el tiempo lo permite.
Un saludo.
Victor Ferrando
A mi también me gusta mucho hacer estas pequeñas escapadas, no hace falta ir muy lejos para encontrar lugares bonitos 🙂
Muchas gracias María! Un saludo.
Marta A.
Me ha encantado el lugar V!!!!
Me lo apunto para ir algún fin de semana!!!
Victor Ferrando
Claro que sí! Merece mucho la pena pasar un finde por la zona y ver todos estos sitios, si vas me avisas y te digo cosas para ver 🙂
Anna (Diario viaje Kiana)
La última vez que visité Cuenca nos planteamos ir al Nacimiento pero se alejaba un poco de nuestra ruta y al final por falta de tiempo no lo visitamos, pero la próxima vez no me lo pierdo. Te han quedado unas fotos espectaculares.
Saludos,
Victor Ferrando
Yo llevaba tiempo queriendo ir y en cuanto tuve oportunidad lo hice! Dicen que un año seco no merece la pena visitarlo pero si ha sido un invierno lluvioso el espectáculo está garantizado. A la próxima no te lo pierdas, ya ves que merece mucho la pena 🙂
Saludos!