El Lago San Mauricio lo descubrí en el mismo viaje en el que puse los pies en Andorra por primera vez, hace ya más de veinte años. Está situado en la provincia de Lleida, dentro del Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio. Aunque no recuerdo muy bien cual fue el itinerario que seguimos en aquella ocasión, sí sé que llegamos hasta el lago en todo terreno y luego lo rodeamos por completo hasta que una fuerte tormenta nos hizo buscar refugio y volver por un camino que no era el habitual.
Aprovechando mi estancia en Andorra hace unos meses quise repetir la ruta pero haciéndola a pie, aunque no contaba con la gran nevada que había caído la semana anterior. A pesar de eso decidí hacer las casi dos horas de coche que separan Andorra de Espot y preguntar en la oficina de turismo, donde amablemente me dijeron que hay dos formas de llegar caminando: La primera es la carretera por donde van los 4×4 que te llevan hasta el lago y que seguramente sería la mejor opción pues estaba limpia; y la segunda, siguiendo un GR en el que encontraría bastante nieve pero que, aunque era recomendable usar raquetas de nieve, también era practicable a pie si iba con buen calzado.
Por cierto, para quien no lo sepa, un GR es un sendero de Gran Recorrido. Existe una red europea de sendas que recorren cientos o miles de kilómetros atravesando lugares increibles. Muchas de las rutas que hago son pequeños tramos de estos GR.
Pues no. Resulta que cuando llegué al GR ya me había pegado más de un resbalón con el hielo y en uno de ellos había acabado en el suelo sin más consecuencias que una pequeña herida en la mano y un golpe en la rodilla. Decidí meterme por el GR ya que en la carretera habían algunas zonas con bastante hielo y, como no tenía prisa, si en lugar de hacer el camino en dos horas tardaba tres no pasaba nada.
Pues tampoco. Cuando llevaba algo más de una hora caminando y haberme visto en varias ocasiones con la nieve por encima de la cintura, con el consiguiente peligro de no saber que es lo que hay debajo y posibilidades bastante altas de hacerme daño, decidí retroceder sobre mis pasos y plantearme si seguía por la carretera o volvía al coche e improvisaba alguna visita a pueblos de la zona.
De repente me encontré con una sonrisa pintada en la nieve, así que decidí hacer lo mismo, sonreir e intentarlo.
Finalmente opté por seguir por la carretera pues sólo en algunos tramos había hielo, o eso parecía. Claro, hay que subir bastante altura y conforme más alto estás más hielo hay, hasta el punto de convertirse en una auténtica pista de patinaje. No conté las veces que me resbalé y estuve a punto de caerme de nuevo pero fueron unas cuantas, bastantes, pero sabía que al final merecería la pena el esfuerzo.
Por fin, cuatro horas después de dejar el coche llegué al lago. Y allí me encontré con fuertes ráfagas de viento helado que levantaban la nieve hacían casi imposible mirar en dirección al lago, y mucho menos hacer fotos, así que hice lo que pude. Luego comí refugiado en la parada de los táxis que bajan al pueblo, y regresé por la pista de hielo tratando de ir lo más rápido posible pues en algo más de una hora sería de noche.
El lago es muy bonito, no se puede negar que es uno de estos lugares maravillosos que tenemos en nuestro país y que mucha gente desconoce, pero es una lástima haber ido en estas condiciones. Me habría encantado poder conocerlo en otoño, un par de semana antes de cuando estuve, con esos colores tan bonitos reflejándose en el agua que en tantas fotos he visto, y haber podido rodearlo fotografiando cada detalle como suelo hacer.
Está claro que no iba bien preparado para tanta nieve, debería plantearme comprar unas raquetas de nieve y calzado más apropiado para este tipo de situaciones a las que no estoy tan acostumbrado pero que me gustan y que seguramente me volveré a encontrar, ¿pero quien iba a imaginarse semejante cantidad de nieve en esas fechas? Hasta la gente de allí estaba sorprendida ante tal nevada.
Será cuestión de regresar, tal vez este año.
Indice del viaje a Andorra
1 – Decían que el sábado iba a nevar en Andorra
2 – Andorra, quien te ha visto y quien te ve
3 – Excursión invernal al Lago San Mauricio
4 – La Carretera del Coll de la Botella en Andorra
5 – Comer en Andorra: El Restaurante L´Eulari de Pal
6 – Pas de la Casa, Grandvalira y el Funicamp en Andorra
7 – El Lago de Engolasters y su iglesia románica en Andorra
8 – Os de Civís, el pueblo español al que sólo se llega desde Andorra