Andorra Quien te ha visto y quien te ve

Andorra es, desde que la visité por primera vez en el típico viaje de fin de curso al finalizar la desaparecida EGB, mi destino favorito para una escapada. Da igual un fin de semana, puente, Semana Santa, Navidad, o cualquier periodo de vacaciones.

No lo puedo negar, estoy enamorado de este país y eso me ha llevado a visitarlo en numerosas ocasiones, a llevar a todos los amigos y familiares que he podido a que lo conozcan, e incluso a vivir allí durante unos meses allá por el año 2000, cuando apenas hacía unas pocas fotos con cámara analógica de vez en cuando y era capaz de sobrevivir unos meses sin internet. Pero ahora no puedo ir con tanta frecuencia como quisiera, aun así me propuse visitarlo al menos una vez al año y voy a tratar de cumplirlo.

Mucha gente tiene la equivocada idea de que en Andorra solo puedes comprar, esquiar, e ir a Caldea. Que es una larga calle con centros comerciales y tiendas de comida rápida, ropa y electrodomésticos, un balneario con forma de base espacial extraterrestre, unas pocas iglesias románicas y un lago al que se sube en coche o autobús tras una interminable sucesión de curvas rodeadas de casitas caras.

Claro, con semejante listado de cosas para ver y hacer, o te dedicas a esquiar, o pasar más de dos días allí es un completo aburrimiento. Nada que ver con estos destinos costeros en los que tienes que pegarte por un metro cuadrado de arena y puedes pasar el día en el chiringuito. No, en Andorra no hay playas ni chiringuitos, no es un lugar para amantes del relax playero, y no hace mucho calor ni en verano.

Caldea Andorra

Caldea Andorra

Andorra la Vella

Yo siempre digo que todas estas afirmaciones son un error. Por supuesto que hay centros comerciales y tiendas por donde mires, y está el típico lago al que llevan a los turistas, y las famosas pistas de esquí, y las iglesias románicas y el Santuario de Meritxell, pero hay más, mucho más.

Iglesias de Andorra

Puentes de Andorra

Casi nunca voy en invierno, y cuando voy, aunque me encanta la nieve, no voy a esquiar. Como dicen mis vecinos, hago la parte difícil que es subirme en un telecabina o telesilla a las pistas a pasar frío con tal de sacar unas cuantas fotos bonitas, y vuelvo a bajar, pero no me decido a tomar unas clases de esquí y disfrutar de un deporte que a casi todo el que visita Andorra le encanta. Algún día debería probarlo.

Funicamp en Andorra

Esquiadores en Pas de la Casa Andorra

Pas de la Casa Andorra

Me gusta ir de compras, lo reconozco, y siempre que voy paso horas y horas recorriendo centros comerciales, Avenida Meritxell para abajo hasta el final de la Avenida Carlemany en Escaldes y de vuelta al punto de partida, mirando escaparates y cargando con varias bolsas, pero también buscando otras tiendas fuera de las calles más comerciales, y siempre, sin excusas, acabo perdiendo unas cuantas horas en el Punt de Trobada comprando chocolate, licores y hace unos años hasta tabaco justo antes de regresar a España. Pero también paso horas y horas paseando por sus muchas y bonitas rutas de montaña.

Funicamp en Andorra

Funicamp en Andorra

Funicamp en Andorra

Siempre subo al Estany de Engolasters, que es el lago al que llevan a la mayoría de los turistas y lugar imprescindible por las vistas de la ciudad en la subida, y por los restaurantes que hay en el mismo lago, pero hay más lagos, mucho más bonitos y menos artificiales, como los de Tristaina o los de Pessons a los que se puede subir tras un bonito paseo entre montañas y naturaleza impresionante a tan solo unos minutos del bullicio comercial de la capital.

Lago de Engolasters Congelado Andorra

Vall d´Incles Andorra

Carretera del Coll de la Botella en Andorra

Siempre paso por Meritxell, y mira que no es un sitio que me entusiasme, pero cada vez acabo tomando una foto diferente de sus arcos y fachadas de oscura piedra. Aunque también hay muchas otras iglesias románicas como la de Sant Climent de Pal o la de Sant Joan de Caselles y casi siempre descubro alguna nueva, o vuelvo a visitar alguna de las que ya conozco.

Ermita de Engolasters en Andorra

Ermita de Engolasters en Andorra

Santuario de Meritxell Andorra

Santuario de Meritxell Andorra

Siempre pruebo restaurantes que desconozco, bien por recomendación o por curiosidad. La gastronomía de Andorra también merece mucho la pena y hay unos cuantos restaurantes que no se pueden dejar de visitar, entre ellos los que se han construido en antiguas bordas y que ahora están en lo más alto del arte culinario andorrano. Pero al menos para una de mis cenas no puedo dejar de visitar la que para mi gusto es la mejor pizzería del país: Vesubio, en La Massana.

Carne en Andorra

Embutidos en Pal Andorra

Pizzas en Andorra

Postres en Andorra

Pero, sobretodo, siempre acabo volviendo a Andorra, una y otra vez, y es que es un país que engancha lo mires desde donde lo mires. Aunque siempre he fallado en algo: apenas tenía fotos de allí, y es algo que estoy tratando de solucionar.

Andorra la Vella

Andorra y Escaldes desde la carretera de Engolasters

Andorra

Andorra

La anterior vez fue hace casi dos años, en febrero de 2012, en plena ola de frío polar, y aun no lo he contado en el blog. Y la última ha sido ocho días a finales del pasado noviembre, donde he vuelto a disfrutar de sus paisajes, su nieve, sus tiendas y gastronomía, en definitiva todo lo que me gusta de allí. Pero a pesar de haber ido tantas veces, aún me queda mucho por conocer, así que ya estoy planeando la próxima escapada.

Andorra

Andorra

Nieve en Andorra

Lo que no se puede negar es que Andorra ha cambiado mucho en los últimos años, es un país que evoluciona a un ritmo vertiginoso y en algunos casos para bien y en otros para mal. En los últimos años han mejorado muchísimo las carreteras del país, hay modernos túneles que alivian el tráfico en pueblos y ciudades, pero también lo han plagado de rotondas y rádares, y cada vez que voy muchas calles han cambiado el sentido de circulación.

Además, al presupuesto habitual de un viaje hay que añadir unos cuantos euros diarios en concepto de aparcamiento y despedirse de tener conexión móvil pues las tarifas de roaming son un verdadero disparate.

Calles de Andorra

Calles nevadas en Andorra

Casas de Andorra

Y ya no merece la pena comprar apenas nada allí, incluso algunos productos tienen un precio superior al que encuentras en cualquier supermercado español. Entonces, ¿por qué ir a Andorra?

Escaparates en Andorra

Tiendas de licores en Andorra

Tiendas de productos para el hogar en Andorra

No sabría dar un motivo exacto, pero me encanta Andorra. Aún con sus cosas malas, que las tiene, es un lugar que me atrae poderosamente y siempre que estoy allí tengo una extraña sensación de que cuando vuelva a la vida real voy a echar de menos cada uno de los instantes que allí disfrute.

Y más aún cuando a mi mente vuelven los recuerdos de la época en la que viví allí, y me entran ganas de volver a lanzarme a la aventura de comenzar una vida en un sitio que me encanta. No sé si algún día volveré a hacerlo, pero mientras siga yendo de visita seguiré soñando con que ese día llegue.

Nevada en Pal Andorra

Nieve en Pas de la Casa Andorra

Pas de la Casa Nevado Andorra

En los próximos artículos iré hablando de algunos sitios que he visitado en estas dos últimas escapadas al país. Hablaré de lagos, nieve, restaurantes, pueblos, lo turístico y lo nada turístico, hasta un paseo por su parte más rural y desconocida. ¡No os lo perdáis!

Andorra Rural

Andorra Rural

Andorra Rural

Andorra

Andorra

Indice del viaje a Andorra
1 – Decían que el sábado iba a nevar en Andorra
2 – Andorra, quien te ha visto y quien te ve
3 – Excursión invernal al Lago San Mauricio
4 – La Carretera del Coll de la Botella en Andorra
5 – Comer en Andorra: El Restaurante L´Eulari de Pal
6 – Pas de la Casa, Grandvalira y el Funicamp en Andorra
7 – El Lago de Engolasters y su iglesia románica en Andorra
8 – Os de Civís, el pueblo español al que sólo se llega desde Andorra