Mi primera parada en Oporto fue el Mercado do Bolhao. Estaba en mi lista de cosas para ver y, aunque finalmente decidí pasar de esta lista y visitar la ciudad a mi aire, tenía claro que este mercado no me lo podía perder. Y me sorprendió, por mucho que había leído en otros blogs o guías de viaje acerca del lugar, ni por asomo imaginaba lo que me iba a encontrar.
El Mercado do Bolhao, Oporto en estado puro
Está situado en un lugar bastante céntrico y tiene su propia parada de metro (Bolhao), por lo que no hay escusa para no ir. Eso sí, está abierto al público de lunes a viernes entre las 8:00 y las 17:00, y el sábado desde las 8:00 hasta las 13:00. El resto del tiempo, domingos incluidos, el Mercado do Bolhao está cerrado. Pero sea como sea, no te lo puedes perder, igual que el resto de cosas de m lista de 10 cosas que hacer en Oporto sí o sí.
El Mercado do Bolhao existe desde el año 1914, y en sus dos plantas se venden todo tipo de alimentos como carnes y embutidos, mariscos, pescado, frutas y verduras, además de llamativos puestos de flores y otros productos útiles para el hogar.
Entrar en el Mercado do Bolhao es como retroceder a un tiempo en el que no existían las grandes superficies comerciales que hoy conocemos. No sabría calcular exactamente cuanto pero fácilmente nos podríamos situar en los años 50 o 60 del pasado siglo, y es que salvo por algunos detalles parece que el tiempo no ha pasado allí dentro. Pero sí ha pasado, y el deterioro causado por el paso de los años y la ausencia de mantenimiento se percibe en algunas zonas que se caen a pedazos. Una buena parte está apuntalado y lleno de andamios, pero el resto aparenta estar en un estado más o menos aceptable.
Llama la atención que en un mercado con ese aspecto se vendan alimentos frescos con total normalidad. Si estuviéramos hablando de otro continente sería normal, pero estamos en Europa y se supone que existen normas sanitarias que impedirían muchas de las cosas que allí se ven. Sin embargo allí están sus puestos, muchos con pinta de no haber sufrido una mínima reforma en décadas y con sus dependientas pregonando a gritos la calidad y precio de sus productos, en medio de un escenario decadente, medio ruinoso y no demasiado limpio, como todo Oporto.
Paseando por su interior inevitablemente me pregunté a mi mismo qué pasaría si viviera en Oporto y tuviera que decidir entre ir a comprar al Mercado do Bolhao o a un moderno supermercado y, sinceramente, creo que optaría por ir a lo clásico, a pesar de su aspecto.
Además se puede comer allí. En mitad de ese ambiente nostálgico hay algunos puestos con mesas donde poder tomar un café, un aperitivo o comer, lo que no sé es si los productos que te sirven son los mismos que se venden en el mercado, pero la próxima vez que vaya a Oporto lo probaré sin falta.
Hace años que está prevista una rehabilitación integral del edificio, pero visto lo visto parece que seguirá así una buena temporada.
El Mercado do Bolhao es Oporto en estado puro, y por eso me encantó.
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4 Comments
Edu y Eri
Nos encantó! Una de las grandísimas sorpresas de Oporto.
Victor Ferrando
Y a mi! Merece mucho la pena darse un paseo por este mercado 🙂
Sonia - La Zapatilla
Me encantan los mercados!!! Creo que transmiten la verdadera esencia de un lugar y son una oportunidad increíble si te gusta la fotografía…
Tomo nota por si visito un día Oporto! 🙂
Un saludo,
Sonia.
Victor Ferrando
Totalmente de acuerdo con lo que dices de los mercados, a mi también me encantan!
Si algún día vas a Oporto, pregúntame, te encantará 😉
Un saludo! Y gracias por pasar Sonia.