El Trekking al Monte Fitz Roy es uno de los muchos sueños que cualquier viajero amante de la montaña y la naturaleza desea realizar. Situado en plena Patagonia argentina, es un sendero de dificultad alta que parte desde El Chaltén, considerado la Capital Nacional del Trekking.
De trazado muy similar al Trekking a la Base de las Torres del Paine, que hice en el mismo viaje, tiene la ventaja de que no has de desplazarte hasta el inicio del camino, pero si ya has hecho una la otra te parecerá demasiado similar y, puestos a elegir, yo tengo debilidad por la ruta chilena, aunque como podréis ver en las fotos que hice no tiene nada que envidiar.
La ruta comienza justo donde termina el pueblo. Está perfectamente señalizada y hay gran cantidad de senderistas subiendo por lo que no hay posibilidad de pérdida. Cada kilómetro de los diez que dura la ascensión tiene una placa de madera en la que se indica el punto en el que te encuentras, por lo que sabrás a cada rato lo que te falta para llegar a la cima.
Al poco de comenzar el camino tendremos que detenernos un rato a admirar las vistas del Río de las Vueltas desde un mirador natural que se abre a todo el valle. No parar aquí a contemplar el paisaje y hacer unas cuantas fotografías es casi un pecado.
Casi a mitad de trayecto, cuando llevamos caminando una hora y media más o menos, nos encontramos con la Laguna Capri. Se trata de una bonita laguna de agua azul intenso que sirve para tomar un respiro antes de emprender las etapas más duras del trekking. Mucha gente no preparada para caminar tanto opta por llegar sólo hasta aquí, y merece la pena si te gusta disfrutar de buenos paisajes, pero ya que estamos, ¿por qué no hacer un esfuerzo más y llegar hasta arriba?
Más tarde, se divisa el Glaciar Piedras Blancas, por el que no vamos a pasar en esta ruta. Es momento para volver a parar y tomar unas fotos. A continuación hay una bifurcación que lleva a la Laguna Torre pasando por los lagos Madre e Hija. Si no estamos muy cansados al regreso podemos optar por acercanros hasta allí, aunque lo más probable es que a la bajada estéis deseando llegar a El Chaltén y descansar tomando una buena cerveza artesanal.
Pasando el Campamento Poincenot termina el bosque de Lengas y el camino comienza a discurrir por zonas abiertas salpicadas de pequeñas lagunas, rumbo al tramo final. Lo mejor está por llegar y aunque las fuerzas comienzan a flaquear los paisajes se tornan más interesantes y por momento se abren claros con vistas a los grandes bloques de piedra que vamos a conquistar. Pequeños tramos entre árboles nos aliviarán si hace calor. Y en caso de que no haga calor nos obligarán a abrigarnos si no lo hace, hasta que por fin llegas al último kilómetro.
Los nueve primeros kilómetros son relativamente cómodos. Hay alguna subida más pronunciada en ciertos tramos pero nada que cualquier persona habituada a caminar durante horas no pueda hacer. Lo complicado está cuando llegas al kilómetro nueve. A partir de aquí todo cambia a peor, o a mejor, según se mire. Los mismos carteles avisan de que es un sendero con mucha pendiente y recomiendan tener un buen estado físico para caminarlo. De todas formas, si has llegado hasta allí, creo que puedes subir aunque sea poco a poco, eso sí, con mucha precaución.
No hay que olvidar que, al igual que sucede en las Torres del Paine, el último kilómetro de ascensión es el más complicado. Se trata de un verdadero rompe piernas por una morrena glaciar llena de grandes piedras que, si no estás bien en forma, te dejarán hecho polvo. La subida es complicada pero la bajada no se queda corta y es posible que más de uno acabe con dolor de rodillas por muy habituado que esté a caminar.
Además, al contrario de la gran ruta chilena, no ves la cima hasta que no estás arriba. Durante una interminable hora no eres capaz de saber si ya vas a llegar o todavía te falta mucho, lo cual puede llegar a ser desmoralizador si estás agotado, pero igualmente sabes que has realizado un esfuerzo considerable y no vas a tirar la toalla en el último minuto.
Eso sí, una vez llegas al final del terrible camino de piedras y alcanzas a ver la Laguna de los Tres y la gran mole de granito llamada Monte Fitz Roy, se te olvidan todos los males y el cansancio. Misión cumplida.
La Laguna de los Tres
A la laguna que hay justo debajo del pico Fitz Roy se la llama realmente Laguna de los Tres. Incluso mucha gente conoce la ruta como Ruta a la Laguna de los Tres y no como Sendero al Fitz Roy.
El nombre de la laguna viene de los tres cerros que la rodean: el Cerro Fitz Roy, el Cerro Poincenot y el Cerro Torre. Aunque la que da fama a todo el conjunto es el Fitz Roy, pues además es la más alta llegando a los 3.405 metros de altura sobre el nivel del mar, las otras no se quedan cortas en cuanto a belleza y altura. Tres grandes rocas que emergen en forma puntiaguda hacia el cielo y que tan sólo algunos privilegiados pueden escalar.
Aunque tuve mala suerte con el clima y apenas pude intuir entre nubes la silueta del Fitz Roy, lograr el objetivo de llegar hasta la laguna y sentarte un rato a contemplarla, para después dar un paseo por los alrededores hasta un precipicio que termina en la espectacular Laguna Sucia, es una experiencia más que recomendable.
Cómo llegar a El Chaltén
El Chaltén es un pequeño pueblo argentino, situado en la provincia de Santa Cruz, a casi 2.700 kilómetros de Buenos Aires. Para llegar hasta allí hay realmente pocas opciones. La mayoría de viajeros que llegan a El Chaltén lo hacen por carretera desde El Calafate, ciudad donde hay aeropuerto con buenas conexiones desde muchas ciudades argentinas y chilenas.
Aunque apenas son algo más de 200 kilómetros, se tarda unas tres horas en desplazarse de un lugar al otro. Lo más recomendable es hacerlo en autobús pues hay buena combinación entre las dos poblaciones.
Si además, como fue mi caso, vienes desde Puerto Natales, en Chile, perderás casi todo el día desplazándote hasta El Chaltén, pues son más de cinco horas en llegar a Calafate, y desde allí esperar el bus que sale hasta nuestro destino final.
Existe otra opción, poco conocida y que como ya comenté en alguna ocasión me quedé con ganas de hacer. Se trata de entrar a Argentina desde Chile cruzando desde Villa O´Higgins, en el final de la Carretera Austral, hasta el Lago del Desierto, a unos 40 kilómetros de El Chaltén.
Aunque la opción ideal, la que casi todo el mundo sueña con hacer, es recorrer la Ruta 40 desde Bariloche hasta Río Gallegos, haciendo parada en El Chaltén, por supuesto.
Otros Trekking desde El Chaltén
Aunque el más conocido es el Sendero al Fitz Roy, desde El Chaltén parten diversos trekking y caminatas cortas para completar nuestra estancia en la Capital Nacional del Trekking. Tanto si queremos caminar durante horas como si preferimos dar cortos paseos estamos en el lugar adecuado.
Entre las caminatas cortas a lugares cerca de El Chaltén, tenemos la ruta del Chorrillo del Salto, que nos lleva a una espectacular cascada. O la que lleva al Cañadón del Río de las Vueltas.
Si nos apetece caminar un poco más podemos llegar en menos de dos horas a la Laguna Capri que comentaba anteriormente. También es posible acercarse a ver glaciares como el Glaciar Pollone o el Piedras Blancas en caminatas de entre tres y cuatro horas (solo ida) pero que no requieren tanto esfuerzo físico.
Y si estamos en forma, el Trekking a la Laguna Torre es otro de los imperdibles de la zona. De duración casi igual a la Laguna de los Tres, pero con mucho menos desnivel, también atraviesa paisajes y tiene como colofón la vista del Cerro Torre, otro de los míticos montes patagónicos.
Más información en la web de El Chaltén.
Recomendaciones para realizar el Trekking al Fitz Roy
Muy importante, aquí y en cualquier parte del mundo, es tener cuidado con el entorno. Por este sendero pasan miles de visitantes cada año y no todo el mundo cuida todo lo posible el medio ambiente. No sólo turistas, hay montañeros experimentados que tampoco respetan algunas cosas básicas como no tirar absolutamente nada al suelo, recoger la basura que encuentren, o no salirse de los senderos para intentar minimizar al máximo el daño ambiental que provoca el trasiego de gente.
Ropa de montaña adecuada: Botas, pantalón de travesía, prendas térmicas y un buen abrigo. Incluso en verano sopla un fuerte viento en la cima y si hace mal tiempo es fácil que haga frío. En mi caso subí a finales de noviembre, que en estas latitudes es casi verano, y a ratos caía una nieve fina y hacía bastante frío, por lo que iba bastante abrigado.
Consultar la previsión del tiempo. Aunque en verano no suele haber problemas, se trata de una ruta larga y conviene saber qué nos vamos a encontrar. En invierno es muy probable que los caminos sean completamente intransitables, por lo que es mejor consultar siempre por si acaso.
Avisar en tu hotel de la ruta que vas a realizar. Puede parecer una tontería, pero es importante que en tu hotel sepan qué ruta vas a hacer y que planeas regresar por la tarde. Si al caer la noche o al amanecer no das señales de vida y saben de tus planes, pueden alertar para que alguien salga a buscarte.
4 Comments
Paltita Viajera
Hola, al inicio tenia dudas de realizar esta aventura pero me motivaste…!!!
Oye una consulta en el incio del blog indicas que toda esta aventura se puede realizar adsolutamente gratis? osea estas en el pueblo y solo tienes que seguir las señalizaciones?
Victor Ferrando
Hola,
Me alegra que te haya motivado, la verdad merece mucho la pena hacer la caminata 🙂
Respecto a tu pregunta, es correcto que es gratis. Obviamente has de alojarte en el Chaltén por un par de noches pero una vez allí la ruta comienza en el mismo pueblo y tan sólo hay que seguir las indicaciones para llegar hasta la cima.
Buen viaje!
Julieta
Hola como estas! Este verano viajo y estoy averiguando todo! No hay refugio? hay posibilidad de pasar la noche en carpa en la montaña? o solo son caminatas de de subida y bajada en el dia? Estoy acostumbrada a hacer rutas entre refugios en bariloche o el bolson y duermo arriba siempre! Nose si en el Chaltel es distinto y son todas caminatas de un dia solo. Gracias!
Victor Ferrando
¡Hola Julieta! Qué bueno que puedas viajar por estos lugares tan maravillosos. Te cuento que habitualmente el trekking se hace en el día y yo lo hice así por falta de tiempo para ver más lugares, aunque existen dos campamentos con los que es posible armar una ruta de tres días llegando también a Laguna Torre y el mirador Maestri desde donde hay unas vistas magníficas del glaciar Torre. En esta web de unos amigos cuentan con detalle la ruta: https://www.viajaporlibre.com/argentina/el-circuito-o-ruta-de-tres-dias-por-el-chalten
Saludos, y buen viaje 🙂