Cuando comencé a planificar mi aventura de cinco semanas por la Patagonia chilena y argentina decidí que quería vivir la experiencia de alojarme en algunas estancias ganaderas típicas de la región. Aunque en algunos casos no pudo ser, en otros disfruté de unos días de una forma muy diferente a la de la mayoría de los viajeros que llegan al sur de Chile. Tras unos días en Punta Arenas disfrutando de los paisajes de Tierra del Fuego, las Pingüineras de Isla Magdalena y la propia ciudad con su maravilloso cementerio considerado uno de los más bonitos del mundo, puse rumbo al Parque Nacional Torres del Paine. Para recorrerlo, decidí alojarme en Estancia Cerro Guido, que si bien no está dentro del Parque Nacional tiene una muy buena ubicación con unas vistas excelentes de las Torres, además está cerca de la Sierra Baguales, lugar que también quería conocer.
Estancia Cerro Guido es un lugar muy especial que va a quedar muy marcado en mi memoria. Los desayunos y cenas con vistas directas a las tres torres de granito, la tranquilidad reinante en todo momento, la maravillosa atención por parte de los trabajadores, el entorno inigualable donde se encuentra ubicada, las excursiones al Parque Nacional y a Sierra Baguales, el Asado al Palo o los Pisco Sour antes de las cenas, van a ser momentos que nunca olvidaré.
Un poco de historia de las estancias patagónicas, y de Cerro Guido
Muchas estancias ganaderas del sur de Chile sufrieron una transformación casi obligatoria hace no muchos años, cuando la producción de ganado dejó de ser tan rentable, y el llamado «Terremoto Blanco», una nevada excepcionalmente intensa, sepultara los pastos y la mayoría de animales bajo metros de nieve. Como consecuencia de esto, muchas estancias ganaderas fueron abandonadas. Otras, en cambio, apostaron por el agroturismo, buscando captar la atención de visitantes que quieren disfrutar de una experiencia diferente, viviendo unos días en plena naturaleza e incluso participando en las actividades ganaderas si lo desean.
Años atrás, a finales del siglo XIX, los primeros colonos llegaron a la Patagonia y se establecieron gracias a la concesión de tierras por parte del gobierno chileno. Poco tiempo después, se creó la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego, gran empresa ganadera que llegó a controlar el 90% del territorio a través de las grandes estancias que conformaban la sociedad. Estancia Cerro Guido fue una de ellas, pero también una de las más grandes de la zona.
A día de hoy es posible conocer parte del patrimonio original de la estancia, como la Casa Patronal y de Administración, pero también la pequeña villa donde tenían residencia los trabajadores y sus familias, con su galpón de bomberos, galpón de esquila, caballerizas, talleres, cocinas, herrería, carpintería y talleres. Además, también cuentan con escuela, jardín infantil, centro de salud y retén de Carabineros.
Alojarse en una estancia patagónica
Alojarse en Estancia Cerro Guido es pasar unos días en las habitaciones de la antigua casa patronal, la cual fue rediseñada y restaurada para dar cabida a huéspedes en busca de una experiencia singular, con una apariencia no demasiado moderna y lujosa, ya que se tuvo en cuenta cómo eran antiguamente las casas e instalaciones de los antiguos propietarios de estancias patagónicas. Las habitaciones de Cerro Guido son ámplias, confortables y con todo lo necesario para una agradable estancia de varios días.
El Restaurante Kaw
Tanto si te alojas en Cerro Guido como si decides ir hasta allí durante un día, tendrás la oportunidad de degustar algunas de las deliciosas recetas del Restaurante Kaw, que se encuentra junto a la Casa Patronal de la Estancia. En el interior del restaurante, con capacidad para cuarenta personas, una potente chimenea hará que te olvides del duro clima patagónico. Desde las mesas, tendrás unas vistas inigualables de las Torres del Paine y la pampa que rodea las casas de la Estancia, que a mi en muchos momentos me hacían olvidarme de la rica comida que tenía en el plato.
Junto con las ricas elaboraciones del chef, es posible degustar un perfecto asado de Cordero al Palo, realizado por un gaucho en un quincho junto al restaurante. Durante las horas que dura la cocción del cordero patagónico, que gracias a su colocación en forma vertical sobre un palo permite que se cocine de forma correcta ya que la grasa se desliza hacia el suelo logrando su perfecto sabor, será posible acceder para contemplar la técnica utilizada en el asado, y el posterior despiece de la carne justo antes de servirla en la mesa.
No sólo el cordero se cría y cocina de forma artesanal, las verduras usadas en los platos son cosechadas en el invernadero de la propia estancia, por lo que se garantiza una experiencia alimenticia completamente orgánica.
Actividades y excursiones a realizar desde Estancia Cerro Guido
Una de las cosas que más me llamó la atención de Cerro Guido es la posibilidad de conocer las distintas actividades ganaderas que se realizan en la estancia durante el año. Aunque dependerá de la época en la que te alojes y de que ese día concreto se realice alguna actividad, es fácil que puedas ver muy de cerca cómo es la vida de los gauchos que habitan la Patagonia y que, pocas décadas atrás, se instalaron en esta región cambiando su fisonomía y costumbres.
Los administradores de la Estancia ofrecen diversas actividades que podrás realizar en las propias instalaciones, o en lugares cercanos. Por ejemplo es posible realizar cabalgatas, paseos en bicicleta, avistar aves y flora nativa, o conocer los diversos sectores repartidos en los más de 100.000 hectáreas con las que cuenta la Estancia. Se pueden reservar excursiones con guía o sin él.
Pero si algo tiene Cerro Guido es la cercanía a dos grandes formaciones montañosas: Torres del Paine y Sierra Baguales. Las primeras, mundialmente conocidas por su peculiar forma y por los trekkings que se pueden realizar, es uno de esos lugares mágicos del mundo que no podemos dejar de visitar al menos una vez en la vida. La segunda, Sierra Baguales, menos conocida incluso por los propios chilenos, es una basta formación montañosa a los pies de grandes valles y ríos de gran belleza, y en la que se pueden avistar guanacos y cóndores, pero también restos fósiles de especies extinguidas.
Dónde está y cómo llegar a Estancia Cerro Guido
Estancia Cerro Guido se encuentra a unos 105 kilómetros al norte de Puerto Natales, y 340 kilómetros desde Punta Arenas. Se puede llegar hasta allí por un camino en buenas condiciones, pavimentado en su gran mayoría, y de ripio en los últimos kilómetros, aunque en muy buen estado. Es indispensable tener un vehículo propio o alquilado para llegar hasta las instalaciones de la Estancia, y que luego podremos usar para recorrer el Parque Nacional Torres del Paine por nuestra cuenta o visitar Sierra Baguales.
Aunque no se encuentra en el mismo Parque Nacional Torres del Paine, la estancia limita con el Parque Nacional, con Sierra Baguales y con la Pampa Argentina.