Comer en la Sierra de Madrid siempre es una buena idea, y prueba de esto es lo bien que comí hace un par de meses junto a otros bloggers conociendo los pueblos, parajes naturales y gastronomía de la Sierra del Rincón madrileña.
Probamos tres restaurantes, uno de elos en Horcajuelo, y los otros dos en La Hiruela, y a cada cual más bueno.
Tres propuestas interesantes para comer en la Sierra de Madrid
La Posada de Horcajuelo
Dirección: C/ Blanco 17, Horcajuelo de la Sierra.
Web: La Posada de Horcajuelo
En este restaurante, cuyo chef fusiona la cocina andaluza con ingredientes y platos de la sierra, creando guisos tradicionales pero con un toque innovador, degustamos una Porra Antequerana, que es algo similar al salmorejo, una Empanadilla de queso de cabra con pesto, y Pimiento relleno de bacalao con confitura de tomate.
El plato fuerte consistió en Risotto de Boletus con parmesano, una de las especialidades de la casa, y una Moussaka de Cordero, todo riquísimo.
Y para terminar una Tarta de galletas con caramelo y un sorbete de mojito.
Casa Aldaba
Dirección: C/ Pilón, 51 28191 La Hiruela.
Web: Casa Aldaba
En La Hiruela tenemos este restaurante de cocina de mercado que aprovecha los mejores productos de la región en cada estación del año para crear platos contundentes pero deliciosos. Su carta cambia constantemente en función de los ingredientes disponibles.
Comimos una rica Ensalada, Flores de Alcachofa, Judiones de la sierra, Pollo al Escabeche y un delicioso Jabalí Estofado, todo regado con vinos madrileños.
Para el postre nos pusimos las botas con una Tarta de Chocolate y otra de Manzana caseras.
Ad Libitum
Dirección: C/ Pilón, 64 28191 La Hiruela
Web: Ad Libitum
Este resturante se encuentra en una casa de piedra completamente rehabilitada y ofrece unos platos basados en la gastronomía del norte de España.
Comenzamos la cena con una Ensalada de Canónigos y Berberechos, una rica Quiche acompañada de pimientos, un delicioso Revuelto de morcilla, piñones y Boletus, y Pimiento relleno de merluza y langostinos. Seguido de uno de los platos especialidad de la casa: Solomillo con Ciruelas al Pedro Ximenez.
De postre nos sirvieron un flan de queso casero.
Para comer bien no hay nada como ir al monte, en muchos pueblos de cualquier zona rural de España seguro que podemos degustar platos tradicionales, u otros más modernos, pero con una calidad en los ingredientes y en la forma de cocinar que dificilmente encontramos en la ciudad. Yo volveré seguro.
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